Jaime Lozano fue ratificado como director técnico de la Selección Mexicana de cara al Mundial del 2026. Ahí, el Jimmy buscará hacer historia y sobre todo, que el futbol y él salden cuentas.

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El Jimmy vivió momentos muy complicados a lo largo de su carrera. A pesar de ello, nunca se detuvo y trabajó fuerte para sobreponerse a cualquier adversidad. Su padre, Jaime Lozano Aguilar, aseguró en charla con ESTO que “merece todo lo que está pasando”.

Jaime Lozano siempre tuvo el anhelo de jugar al futbol. Desde niño combinaba los estudios con el entrenamiento, por ello, el transporte escolar solía no dejarlo en su casa, sino en una fonda que se encontraba sobre Periférico Sur. Su padre le llevaba una maleta con su ropa deportiva y de ahí se iba directo a las prácticas. “Nunca faltaba al entrenamiento”.

Cuando Lozano Espín tenía entre ocho y nueve años fue operado de un riñón y necesitó de un cateter. Esa fue la única etapa en la que tuvo que ausentarse de los entrenamientos. A pesar de todo, Jaime jugaba todos los días en la escuela.

“Llegaba sangrando. Lo regañaba porque no podía jugar y él me respondía: ‘Pero metí tres goles, papá’.

LA VOLPE LO BAJÓ DEL MUNDIAL

Jaime Lozano tuvo un gran momento futbolístico del 2004 en adelante. El bicampeonato con Pumas lo catapultó a la Selección Mexicana, sin embargo, no pudo cumplir el sueño de ir a la Copa del Mundo.

La decisión de Ricardo La Volpe fue complicada para el Jimmy, quien tuvo que volver a sobreponerse de un duro golpe. Su familia y amigos lo ayudaron a levantarse y seguir con su camino.

“Lo del Mundial fue terrible para él”, aseguró su padre.

Lozano nunca más tuvo la oportunidad de ir a una Copa del Mundo, pero ahora, podrá estar como seleccionador nacional. “Él no le echa la culpa a nadie. Siguió adelante”.

SU SALIDA DE PUMAS Y LA DESPEDIDA DEL FUTBOL

Para la temporada 2012-2013 Jaime Lozano regresó a Pumas tras su paso por Tigres, Cruz Azul y Monarcas Morelia. Junto con Emmanuel Villa y Martín Romagnoli, fueron los jugadores en los que esperaban construir una base sólida, sin embargo, los malos resultados y los constantes cambios de entrenador provocaron que la última etapa del Jimmy como jugador fuetra catastrófica.

Mario Carrillo, quien llegó para dirigir a Universidad Nacional decidió dejar en la banca a Lozano y a Villa. Una decisión que fue severamente criticada y terminó con el despido del ‘Capello’.

“Los sentó por sus pantalones. Jaime se fue muy dolido amando a Pumas. Se fue lastimado y por eso se retiró”, aseguró el padre de Lozano.

Al final, el futbol parece regresarle a Jaime Lozano y la oportunidad de llegar a un Mundial Su preparación y ser un técnico joven lo puso en el radar Tricolor. Ahora, simplemente deberá mantener el impulso positivo para quedarse en el timón del equipo.

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