Es el bombero de siempre. El entrenador que aparece en escena cuando las cosas se complican en Cruz Azul y el que tiene el respaldo para asumir el puesto de ahora en adelante y quizá hasta el final del Apertura 2023, al menos ese es el plan inicial. Joaquín Moreno es quien quedará en el banquillo cementero tras la destitución de Ricardo Ferretti como entrenador y ante la falta de un plan alterno en la institución. El hombre de confianza en La Máquina está de regreso y su balance hasta ahora es positivo.

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Será la cuarta vez que el director técnico, quien fungía como segundo auxiliar del Tuca hasta hace unos días, quede como interino del equipo capitalino. La primera experiencia fue en el Apertura 2015, tras la salida de Sergio Bueno. Moreno dirigió un partido y empató 1-1 ante Atlas antes del anuncio oficial de Tomás Boy. Cuando el Jefe salió, al final del Apertura 2016, Joaquín volvió a la zona técnica para dirigir los últimos tres partidos del certamen. Para su mala fortuna perdió ante León y Chivas, y ganó sobre Pachuca. Mientras que en el Clausura 2023, tras el cese del Potro Gutiérrez, Moreno volvió a dirigir y enderezó el camino de La Máquina con dos victorias seguidas ante Atlas en el Estadio Azteca y Puebla como visitante en la Angelópolis.

Ahora una vez más quedará al frente del conjunto celeste. Es sabido que los jugadores lo respetan y su método de entrenamiento les agrada. Joaquín Moreno será el encargado de sacar de la mala racha al club al que ha permanecido, pero sin ninguna oportunidad concreta. A partir de ahora puede ser la buena para él.

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