Basta ver la extensa despedida que el Wolverhampton le dedicó a Raúl Jiménez para dimensionar la trascendencia del paso del mexicano por el club inglés. Tras su llegada en el 2018, después de un paso un tanto inestable por el Atlético de Madrid y el Benfica, el delantero encontró regularidad en una liga desafiante como la Premier League.

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El hecho no solo lo benefició a él, en lo personal, sino que también representó una dicha para los Wolves. Quienes, después de mucho buscar, finalmente encontraron a un delantero centro capaz de convertirse en ídolo.
“Desde que Steve Bull estaba marcando goles por la izquierda, la derecha y el centro. Los aficionados de los Wolves no habían reverenciado un número nueve de Old Gold. Tanto como lo hicieron con Raúl Jiménez”, señala la nota publicada en la página oficial del Wolverhampton.

En cinco años con los Lobos, Raúl Jiménez marcó un total de 57 goles. En una producción que se dio en su mayoría durante las primeras temporadas, antes que el desafortunado golpe en la cabeza mermara su productividad. Jiménez logró con sus participaciones ganarse el cariño de la hinchada, quien incluso le dedicó una canción. El gran nivel mostrado le permitió colmar las expectativas de los aficionados.
“Se podía contar con los dedos de una mano la cantidad de jugadores que habían saboreado el éxito mientras usaban el famoso número nueve durante ese tiempo. Porque con demasiada frecuencia el legado que dejó Bully se había vuelto difícil de cumplir para aquellos que lo habían seguido”.

Además de su capacidad para cobrar penaltis, con un estilo único e infalible, o casi infalible, Jiménez destacó en Inglaterra por su capacidad para asociarse. No solo fueron los goles, sino también las 24 asistencias. El “Lobo de Tepeji” firmó actuaciones memorables, sobre todo ante los denominados grandes de la Premier.
“Era tan experto en preparar goles a sus compañeros de equipo como en enviarlos él mismo. Fue el hombre que le pasó el balón a Joao Moutinho para silenciar a Old Trafford cuando los Wolves aseguraron un empate 1-1 contra el Manchester United la semana siguiente. Antes de dos asistencias más en victorias sucesivas sobre Southampton en casa y Crystal Palace en la carretera”.

En su carta, el Wolverhampton agradeció a Jiménez, el jugador que les hizo creer que todo era posible. “Durante 20 años, el palacio dorado había estado clamando por un delantero centro legendario que ayudaría a llevar a los Wolves a nuevas alturas, y ciertamente lo encontraron en Jiménez. Gracias, señor”.

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