A finales de la primera década de los 2000, el América tuvo sus peores torneos en Liga MX que lo llevaron a estar lejos de las posibilidades de liguilla y tener que pelear los últimos lugares de la tabla

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Todo comenzó en el torneo Clausura 2008, donde las Águilas fueron el último lugar general de la tabla con apenas 11 puntos de 51 posibles. América sólo ganó tres duelos, empató dos y perdió 12. Incluso, fueron también el último de su grupo -ya que en ese entonces los equipos se dividían en grupos y no se calificaba sólo por tabla general– por debajo de Santos, Monterrey, Atlas, Veracruz y Atlante.

En el siguiente certamen, la cosecha de puntos de América subió de 11 a 21. Pero de igual manera fue insuficiente para calificar a la liguilla. Con cinco victorias, cinco empates y seis derrotas, las Águilas culminaron el Apertura 2008 en el lugar 13 de la tabla general.

El 2009 comenzó muy similar para América, pues con 23 unidades terminaron en el octavo sitio general. Pero no calificaron a liguilla porque en su grupo quedaron debajo de Pumas y Tecos. En ese torneo Clausura los de Coapa sumaron tres torneos consecutivos sin estar en la denominada ‘fiesta grande’.

En el Apertura de ese mismo año, las Águilas al fin pudieron entrar a la liguilla con 30 puntos; ocho victorias, seis empates y tres derrotas. Pero fueron eliminados por Rayados de Monterrey en los Cuartos de Final.

Tiempo después, en el Apertura 2011, América quedó en el lugar 17 de 18 con apenas 15 puntos logrados. Producto de tres victorias, seis empates y ocho derrotas.

La situación cambió hasta inicios del 2012. Cuando Miguel Herrera y Ricardo Peláez tomaron las riendas de la dirección deportiva y llevaron al club a ser campeón en el Clausura 2013 y estar constantemente en las liguillas.

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