Apenas 12 puntos separaron a Gaby Agúndez de la medalla en la prueba individual de los 10 metros en Tokio 2020. El cuarto lugar, aunado a la presea de bronce que consiguió junto a su compañera Alejandra Orozco en los sincronizados, cambiaron su perspectiva. Ya no solo es una promesa, sino una realidad. Con los Juegos Olímpicos de París 2024 en el horizonte, la atleta de 22 años se enfoca en conseguir las plazas durante el próximo Campeonato Mundial, a celebrarse en Fukuoka.

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“Voy paso a paso, lo primero es buscar esas plazas olímpicas ahora en el Mundial, quiero ir a mis segundos Juegos Olímpicos en ambas pruebas, si en Tokio fui en individual y en sincronizados, ahora para París quiero hacer lo mismo. Me quedé con un muy buen sabor de boca en Tokio al terminar mi prueba de sincronizados con mi medalla, con un sueño hecho realidad, pero también me quedé con un muy buen sabor de boca con esa prueba individual, estuve peleando al tú por tú con las mejores del mundo, me convertí también en una de las mejores al quedar en cuarto lugar”, explicó la clavadista, en entrevista con ESTO.

“Mi principal objetivo es conseguir las plazas. Sé que la competencia está fuerte, pero también sé que trabajamos mucho, muy bien, ya nos fogueamos en el selectivo, competimos, supimos en qué trabajar y qué hay que mejorar, en eso nos vamos a enfocar”, agregó de cara al Campeonato Mundial, a celebrarse del 14 al 30 de julio, donde competirá en la prueba individual y sincronizados.

El hecho de haber quedado tan cerca del podio en Tokio 2020 alimenta el sueño de la medalla. La bajacaliforniana, sin embargo, sabe que la clave de todo está en el trabajo que realice junto a su entrenador Iván Bautista. “Estoy muy motivada, estoy trabajando mucho, porque tengo un sueño, sé que nada es fácil y que todo puede pasar, pero si uno va preparado hay grandes posibilidades, yo voy en busca de dar lo mejor y en busca de no quedarme con nada, saber que lo di todo en cada una de mis competencias”, dijo.

LA MEDALLA EN TOKIO 2020 LE GENERA MÁS RESPONSABILIDAD A GABY AGÚNDEZ

A pesar de que siempre ha sido considerada una de las mejores clavadistas de su generación, el haber conseguido una medalla en sus primeros Juegos Olímpicos de alguna forma le dio una mayor responsabilidad; pese a eso, la joven atleta trata de no pensar en ello.

“Mi manera de manejarla es no enfocarme en esa presión, enfocarme en lo que me toca hacer, en que cuando estoy compitiendo estoy yo, me meto en mi burbuja, con mi entrenador y mi compañera si es el caso de los sincronizados. En ese momento no existe nadie más, más que lo que estoy viviendo, creo que esa es mi mejor manera de no presionarme. Sé que puede haber buenos resultados, yo más que nadie quiero luchar por una medalla en París, pero creo que sin presión”, comentó.

El sueño de llegar a sus segundos Juegos Olímpicos está más vivo que nunca, pese a los problemas federativos, pese a la falta de apoyo. Los ojos le brillan cuando escucha París 2024. “Pienso en París y me imagino llegando a la alberca por primera vez, viendo cómo va a estar adornada con todos los letreros. Me imagino tirando mi primer clavado de 10 en la competencia, me imagino tirando mi último clavado y haciéndolo bien. Esa es una sensación de la cual yo estoy enamorada de mi deporte, de cuando caigo al agua y supe que hice un buen clavado, no se puede comparar con nada”, cerró.

GABY AGÚNDEZ EXTRAÑABA LAS COMPETENCIAS

Después de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Gabriela Agúndez tardó casi dos años en volver a la plataforma. Entre lesiones y temas federativos, la primera competencia de este ciclo para la clavadista llegó hace algunas semanas, Cuando dominó de forma categórica el selectivo rumbo al Campeonato Mundial.

“Tenía desde Juegos Olímpicos sin competir, casi dos años. En ese tiempo pasé por un par de operaciones, una cirugía en la rodilla derecha, otra en el tobillo izquierdo. Fue difícil, la cirugía, la rehabilitación, la dedicación, la disciplina para salir al cien de esas lesiones. Ya me encuentro bien físicamente, fuerte, lista para todos los compromisos que se vengan”, señaló Agúndez.

La clavadista extrañaba el vértigo de las competencias, y esa sensación insuperable de saber que hizo un buen clavado. “El haber regresado a competir me encantó. Extrañaba esa adrenalina, estar parada en la plataforma, sentir hacer un buen clavado en una competencia, y creo que regresamos de la mejor manera. Regresamos con pase en individual y con pase en sincronizados para el Mundial. Creo que es un buen inicio a pesar de toda la situación que se está viviendo con todos los deportes acuáticos”, cerró.

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