De poder a poder. Tigres y Rayados no ofrecieron el clásico regio más exquisito, seguramente la carne asada que hicieron miles de regios tuvo más sabor, en el campo el juego fue tenso, hubo muchos roces, pero también goles, uno para cada bando, eso se tiene que agradecer, la rivalidad entre auriazules y albiazules siempre está en la tribuna, pero también en la cancha.

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Los jugadores en el campo buscaron la portería y la encontraron, primero Monterrey, luego los felinos, el empate 1-1 dejó todo abierto para el juego de vuelta. Es cierto que Rayados tiene la ventaja de cerrar la serie en el BBVA, también el empate global, pero Tigres no le tienen ningún miedo a Gigante de Acero, incluso han salido campeones en ese estadio. El primer finalista se define el sábado.

El juego fue de menos a más, los candados que los dos equipos pusieron estaban bien cerrados. Nahuel Guzmán con un error en un tiro libre de Maxi Meza fue el encargado de abrirlos. El Patón no midió bien el balón y terminó clareándolo. El VAR confirmó que el esférico cruzó la línea a pesar de los reclamos de los universitarios.

Rayados se sintió cómodo con la ventaja en patio ajeno, los albiazules quisieron guardar ese tanto y desesperar a los felinos, pero solo quedó en un pensamiento. Tigres tuvo la fortuna de encontrar pronto el empate. Javier Aquino desbordó por el lado derecho, centró raso y Sebastián Córdova con un toque sutil puso el balón lejos de Esteban Andrada.

El ingreso de Rafael Carioca les dio el equilibrio a los felinos. Eso era lo que les faltaba tras ser superados mucho tiempo por Rayados.

Córdova está en estado de gracia. El mexicano que ha sido criticado continuamente puso el 2-1, pero su tanto se anuló por una posición adelantada. Sebastián tiene cuatro goles en la presente fase final.
Luego de varios minutos intensos la calma regresó al Volcán. Robert Dante Siboldi y Víctor Manuel Vucetich comenzaron el juego táctico dándole ingreso a nuevas piezas. El Rey Midas fue más agresivo.

En el campo estuvieron piernas frescas y agresivas como Rodrigo Aguirre, Joao Rojas y Jordi Cortizo. Vuce sintió que era posible ganar salir con ventaja del estadio Universitario. La tensión se sintió en el campo, hubo algunas jugadas de peligro en ambas áreas, pero el balón no quiso entrar.

El tiempo se agotó. El clásico regio cumplió a medias y no puede verse claro a un posible finalista.