Noche de pirotecnia en Yankee Stadium. Cuatro bambinazos de los Yankees en la casa que Babe Ruth construyó, fue más que suficiente para que los “Mulos de Manhattan” le propinaran su vigésimo octavo revés a los Atléticos de Oakland. Pizarra de 7-2.

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JP Sears resultó una sucursal de lanzamientos bastante cómodos para algunos de los principales bates de los Yankees. El abridor de Oakland solo observó cómo se la sacaron del parque Oswaldo Cabrera en el quinto episodio, así como Gleyber Torres y DJ LeMahieu en la sexta tanda. El primero y segundo jonrón se dieron con corredor por los senderos, así que el castigo todavía fue mayor.

Finalmente, contra el relevo de Austin Pruitt, Aaron Hicks también se enredó con la pelota, llevándose entre las espuelas al receptor méxico-americano José Trevino, esto en la parte baja del famoso “lucky seven”.
Lo mejor de los californianos se vio en el sexto inning cuando igualaron a dos. Con rodado a la inicial resguardada por Rizzo, Tony Kemp produjo una y posteriormente, Jace Peterson recibió pasaporte y con ello Jesús Aguilar anotó la segunda de “caballito” para los visitantes.

El único pero en la victoria de Nueva York fue que el cubano Néstor Cortés salió sin decisión después de cinco episodios lanzados. Colgando argolla en el sexto, Ron Marinaccio fue el pitcher triunfador, secundado por los exitosos relevos de Hamilton y Ramírez.

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