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Las reglas y los reglazos
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Eduardo Brizio

25, abril 2023 - 1:58

Sirven para maldita la cosa

Por enésima vez, la violencia extrema se hizo presente en el futbol mexicano. A las afueras del Estadio Caliente en el Tijuana vs. León, en el Kraken, en el Mazatlán vs. Rayados y hasta al término del América vs. Pumas en el Coloso de Santa Úrsula y del Acron en el Chivas Cruz Azul ¿A dónde vamos a parar?

La regla de juego, les pide “a los actores que ejercen cierta autoridad en el futbol, que jueguen limpio, respeten el espíritu de la regla y muestren deportividad”.

Al decir “a los actores que ejercen cierta autoridad” por supuesto que también se está refiriendo a los directivos y a los líderes de opinión.

Resulta inaceptable escuchar a quien tiene un micrófono en la mano decir: “era una falta innecesaria”. Lugo entonces surge la pregunta ¿Qué, existen las faltas “necesarias”? ¿No es acaso eso hacer apología de la violencia?

Tampoco es raro escuchar: “fue muy vivo”, “le echo colmillo” o “mostró oficio” cuando algún futbolista saca partido de un acto ilícito que escapa a las capacidades del silbante.

Presten atención y notarán que en cada encuentro existen (por lo menos uno) varios conatos de bronca, en donde se arma la “cámara húngara”, los empujones, las provocaciones y los insultos son los protagonistas.

Recordemos los recientes acontecimientos ocurridos en el América vs. Pumas. Al ser expulsado el “Turco” Mohamed, por faltarle al respeto al cuarto oficial, se dirigió mímicamente al público, burlándose, pareciendo que les decía “yo, aquí les di la vuelta en la final cuando dirigía al Monterrey”, lo que exacerbó los ánimos.

¿Esa es la conducta que le solicita la regla? ¿Es el ejemplo que debe darle a sus futbolistas ¿Se olvida que es el director técnico del equipo representativo de nuestra máxima casa de estudios? Que lo provocó el cuarto oficial (mal hecho) ¿Si te provocan, es forzoso responder a la provocación?

El aquero “universitario” cuando se percató de que le habían sancionado un penal en su contra, “habilidoso” fue a dañar con los tachones, el manchón penal, para dificultar la ejecución del adversario.

Todos prohíjan la indisciplina que redunda en la violencia; las marrullerías y faltas de respeto se han normalizado, quedando cubiertas por el manto de la impunidad; pero eso sí, cuando está a punto de haber una desgracia, son los primeros que “se rasgan las vestiduras”.

Por eso mismo, propongo que se cancelen las falaces palabras del niño en el protocolo de la Liga MX. Bien podrían cambiar el “Juega limpio; siente tu liga” por el “Abrazos no balazos”; total, ambas … sirven para maldita la cosa.

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.