15, abril 2023 - 8:00
Melissa Rivas: La periodista deportiva que se ganó el cariño de Cruz Azul con su voz. | Foto: OSWALDO FIGUEROA ESTO
En el momento más oscuro de su vida, Melissa Rivas descubrió una luz en tonos celestes. Como si se tratara de una genialidad del destino, llegó a La Máquina y encontró felicidad por acompañar con su voz los partidos del equipo cementero como local. La ilusión volvió al rostro de la joven de 22 años.
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Cada 15 días, Melissa se instala en su cabina en el Coloso de Santa Úrsula. Hoy, atesora la oportunidad de pertenecer a un equipo grande. El camino no le ha sido fácil. Ha tenido que soportar comentarios misóginos, denigrantes y de menosprecio a su trabajo. Pero ella es inquebrantable, se ha sobrepuesto a las palabras hirientes que ha recibido. Aquí, su historia.
“Me había apagado, y en enero de 2021 mi directora de la universidad me llamó y me dijo: ‘están buscando gente en Cruz Azul‘. Tenía que concursar con una nota de voz diciendo tres menciones, tres jugadores y un gol. En cuanto me enteré que era para ser la voz del estadio Azteca, yo, la verdad, sí quería”, comentó Rivas al Diario de los Deportistas.
Melissa hoy es la primera mujer en ser la voz oficial de Cruz Azul en sus partidos como local, sin embargo, su sueño siempre fue ser periodista deportiva como Inés Sáinz. El destino la llevó a ganar las audiciones para tener ese lugar mientras trabajaba como reportera cubriendo a América, Cruz Azul y Pumas.
En charla con ESTO, confesó que tener esta labor en el Coloso de Santa Úrsula nunca pasó por su mente, aunque siempre tuvo el sueño de pertenecer al equipo celeste: “Me gustaba cubrir América, pero Cruz Azul no sé, sentía como un cariño, cuando venía a cubrir conferencias tenía un amigo en comunicación (del club) y le decía ‘yo en serio quiero entrar a trabajar a Cruz Azul'”.
Llegar a formar parte del personal que labora en la Noria era el objetivo, aseguró que estaba dispuesta a entrar “de lo que sea me encantaría, hasta de ayudante, me sentía muy cómoda en Cruz Azul desde las coberturas”.
EL DEBUT
Todo parecía miel sobre hojuelas, el momento había llegado, los nervios estaban a tope, y el primer vistazo de Melissa desde el palco hacia el panorama de un Cruz Azul vs Puebla sólo la dejó impresionada, con “la piel chinita” y con un recuerdo que la hace sonreir hasta el día de hoy: “La primera vez que tuve a la gente fue increíble, cuando la escucho gritar es algo como wow”.
“Se siente, muy extraño, no podía imaginar que ‘ahí se escuche tu voz y que toda la gente te va a escuchar’”, rememoró.
“En mi primer partido, me equivoqué y nunca se me va a olvidar, todo había salido perfecto, todo bien, al último había un cambio, mi mente y mi lengua se trabaron, dije al revés los nombres, ya después de ahí no me equivoqué hasta otras cosillas que creo no se han notado mucho”, describió. Así, el 16 de enero del 2021 es una fecha que no olvidará.
UNA GRAN RESPONSABILIDAD
Estando en uno de los cuatro equipos más populares del país sabe que su tarea en la cabina es clave para que la afición se desenvuelva. En su visión, nada se equipara al inmueble dos veces mundialista estando vacío a tener miles de almas vibrando.
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“Yo lo veo vacío (al Azteca) y me siento solita, siento que me arropa: Cuando lo veo con gente, es como una responsabilidad que tengo, yo tengo que arropar con mi voz a esas personas, lo que me importa es que la afición se sienta a gusto”, apuntó.
El ser identificada por la gente le agrada, pues siente que su trabajo está siendo reconocido por los “jueces” que busca complacer. “Me gusta que la gente simpatiza mucho conmigo, me encanta porque la afición ya sabe quien soy y que me ubiquen porque soy la voz”.
Melissa sabe que su lugar no es garantizado, por eso disfruta e imprime el corazón en cada frase, ella quiere continuar “hasta que Cruz Azul y la afición digan ‘Gracias’, y se vale, el decir: ‘Ya no queremos esta voz’’”, asumió.
VENCIÓ SUS MIEDOS
Se podría pensar que transmitir emoción a través del sonido local fue algo que dominó desde el primer partido, lo cierto es que casi dos años después, hablar en público sigue siendo “una barrera” que, de a poco, está superando con ayuda de la afición celeste la cual no se compara con alguna otra en el país.
“Esta afición de Cruz Azul me hizo llorar una vez, son muy leales a esta institución, sentí una empatía con ellos y fue muy bonito, ver como se desviven, van y apoyan, es algo muy bonito y familiar, a comparación de otras que exigen el ganar o ganar, es algo que para hacer mi trabajo me impulsa como no tienes idea”, indicó.
LAS CRÍTICAS NO LA DEBILITAN
Dentro de este negocio, la afición llega a emitir juicios contra la labor de Melissa. Ella aprendió que “es una situación fuera de su control y que deberá tolerar si desea crecer”.
“Si me hubieras preguntado hace como un mes, te hubiera dicho ‘me afectan muchísimo’, subí un tiktok y hubo varios comentarios, al principio borré los malos y de repente explotó, así que dije ‘esto es algo que nunca voy a controlar y esto va a pasar así en la vida, así que deja los malos deja los buenos y ya, no puedes darle el gusto a todo el mundo’”, dijo Melissa con una seguridad en las palabras que de acuerdo a su versión “no tenía hace un par de semanas”.
“NO SÓLO SOY UNA CARA BONITA”
Su éxito personal vino acompañado de detractores que comenzaron a criticarla por ser mujer y los cuestionamientos sobre cómo alcanzó ese lugar. Por suerte, fueron los menos, pues la mayoría de la gente la respaldó con mensajes de motivación.
“Estuvieron bien feas algunas, hubo de todo, desde ‘Con quién se tuvo que acostar, debe de estar en la cocina’, muy misóginos sabes, pero hubo una mayoría que apoyaban, esos fueron los que decidí tomar. Me enfoqué en hacerlo desde el corazón”.
Un episodio amargo se presentó cuando varios medios de comunicación optaron por aprovechar el momento en el cual Cruz Azul la presentó para obtener ‘clicks’ en sus redes, pues sin conocer a Melissa generaron información sobre su perfil para que la afición ‘la conociera’ pero mediante las fotos de su instagram y no por su propia voz.
“Muchas veces creo que la gente se queda con eso como la niña que sólo tiene la cara bonita, sólo se dejan llevar por la primera impresión, creo que lo hicieron al inicio de cuando me presentaron, sólo ponían las fotos de ‘le gusta viajar, le gusta Neymar’”, contó Melissa sobre las notas dónde la ‘sexualizaron’ sin contar el trabajo que le costó llegar.
El tiempo y la dedicación le dieron las armas para no responder estos embustes sobre su trabajo, decidió hablar en el campo. “Yo quería callar bocas con el tiempo, de que no estoy aquí por que me acosté con alguien o ese tipo de cosas que dijeron muchísimas veces, fueron muy feos comentarios, yo quería hacerlo mediante mi trabajo“, afirmó.
“Quiero que se queden como la persona que ha trabajado previo a ser la voz de Cruz Azul, que se queden con la idea de alguien que ha luchado por sus sueños, que le ha costado trabajo y que todo ha sido con el corazón”, anheló.
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