24, marzo 2023 - 9:47
Diego Cocca antes y después. Foto: Mexsport
Podría tratarse de una ilusión óptica, de la obviedad de que los años pasan y el cambio físico se nota, pero es una realidad que dirigir al Tricolor genera un desgaste emocional y corporal realmente importante en cada uno de los afortunados o no tan afortunados de estar en el polémico banquillo de la Selección Mexicana de Futbol. Sin duda que los resultados obtenidos o las formas de salir ayudan o dañan a la persona.
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No lleva ni más de cinco conferencias de prensa como timonel del combinado nacional, incluso llegó motivadísimo y asombrado por ser el elegido de último momento y tras brillar con un bicampeonato con Atlas de Guadalajara y comenzar bien con Tigres, sin embargo, a Diego Cocca ya se le puede apreciar otro semblante en su rostro.
La sonrisa de oreja a oreja que dejó ver el día de su presentación en el CAR parece se le apagó incluso por más que inició con triunfo ante Surinam en su debut oficial al frente del Tricolor y ahora no se sabe como se le recibirá en el estadio Azteca este domingo ante Jamaica.
A Cocca parece que esos cabellos blancos se le notan más y la barba lo hace ver más cansado y eso que le resta mucho camino por recorrer para llegar a tope a la Copa del Mundo 2026, donde para su beneficio o perjuicio no tendrá que lidiar con la incómoda eliminatoria de la Concacaf.
Sin ir más lejos pues muchos técnicos han pasado al frente de México, Miguel Mejía Barón fue tal vez a quien poco o nada el aspecto físico le cambió en su ciclo de Estados Unidos 1994, esto también porque los buenos resultados le acompañaron, el histórico subcampeonato de la Copa América y el pase a los octavos de final por vez primera en un Mundial no celebrado en el país fueron fundamentales. Su cargo, tal vez, y algo que lo persigue hasta la fecha es el hecho de que no haya metido a Hugo Sánchez en el partido ante Bulgaria y si mentalmente no se maneja bien con eso puede afectar.
Por su lado, Manolo Lapuente podría ser otro de los estrategas a los que menos se le apreció ese desgaste, gracias a que también contó con un plantel que lo arropó con un gran resultado en Francia 98 al alcanzar los octavos de final en un certamen de esta índole y en Europa, donde le jugó al tu por tú a selecciones como Países Bajos y Alemania, al que tuvo en jaque, pero no pudo liquidar y se fue en octavos de final.
Después tocó el turno a Javier Aguirre, éste lo hizo como bombero, luego que los resultados no acompañaron a Enrique Meza en el banco caliente del Tricolor. El extraordinario DT del Toluca sufrió el primer descalabro oficial de México en el Estadio Azteca, el Aztecazo ante Costa Rica, pese a esa carga el conocido “Ojitos” se recuperó con un buen paso en Pachuca.
El Vasco Aguirre, novel timonel que le dio el primer título de Primera División a los Tuzos, tomó el mando del Tricolor y lo pudo enderezar para clasificar a Corea-Japón 2002, Mundial en el que Aguirre no acabó bien, causó polémica por llevar a Gabriel Caballero y a medio Pachuca, y lo peor perdió en “octavos” cuando México menospreció a Estados Unidos en los octavos de final. No obstante, el timonel se fue sonriente pues después del certamen asiático cumplió su sueño de dirigir en Europa al Osasuna.
Ricardo La Volpe es posiblemente al único técnico, por ahora, que podría ir por la calle y que no se le reclame nada de su andar con el Tricolor, ya que el buen juego desplegado del Tricolor lo respaldó. Para el recuerdo esa Copa Confederaciones 2005 y el Mundial de Alemania 2006, donde dominó a Argentina, pero de nuevo la maldición de los octavos liquidó a México. Algunos le podrán recordar o reprochar la ausencia de Cuauhtémoc Blanco, pero el papel de Sinha lo protegió sin olvidar el uso de sus corbatas de dragón para evitar cualquier mala energía sobre su persona, el Feng Shui fue su aliado y le sirvió.
Luego, llegó el turno de Hugo Sánchez como entrenador, se cumplió el sueño a Hugol, quien en ningún momento dudó en señalar que con él, México sería campeón del mundo, no obstante, sus propias palabras lo acuchillaron. Si bien en el Tricolor mayor lució con un extraordinario tercer lugar en la Copa América 2007, su talón de Aquiles fue hacerse cargo de la Sub 23 y su fracaso de no clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 lo crucificó. Desde ese entonces se ha dedicado a despotricar contra los directivos y de igual forma solicitado otra oportunidad para regresar a ese banquillo, que no lo desgastó del todo por el poco tiempo en el que duró.
Tras un interinato de Jesús Ramírez, arribó el sueco Sven-Goran Eriksson, un DT que prometía un cambio en el Tricolor, obligó al “Temo” a una despedida de la selección en Chiapas como parte de educación que quería imponer, llegó a decir malas palabras que en su español se escuchaban chistosas, pero los resultados no le acompañaron y dejó al combinado nacional camino a Sudáfrica 2010 con más color pintado de blanco que del güero como se le conoció.
Se concretó la vuelta del “Vasco” Aguirre para enderezar el barco una vez más y así lo hizo, clásico a México al primer Mundial celebrado en suelo africano, al que llegó sin poco o nada de presión, parecía cumplir el cometido principal, más con un triunfo histórico contra Francia, que venía de un subcampeonato. Pero México quedó exhibido en octavos ante Argentina y Javier de nuevo se fue por la puerta de atrás, Europa de nuevo su escaparate, para el recuerdo el hecho de dar una conferencia de prensa previa al duelo ante la Albiceleste en la que se le vio agachado y tapado con la gorra, no queriendo saber nada de nadie, sobre todo de la prensa. La presión sin duda pesó.
Rumbo a Brasil 2014, llegó al banquillo nacional José Manuel de la Torre tras buenos números con Chivas y Toluca, pero al “Chepo” poco o nada le salió en el Tri mayor mientras que en las categorías inferiores la historia era otra. El DT explotó, fue despedido del banco por los malos resultados en la eliminatoria, el “Chepo” no ha sido el mismo, parece no levantarse anímicamente de ese golpe por estar al frente del Tri.
A pesar de que duró escasos dos partidos, ese aspecto emocional afectó también a un DT como Víctor Manuel Vucetich, quien pareció ser conejillo de Indias, su exitosa trayectoria se vio pisoteada al ser relevado del Tri por Miguel Herrera. Tal hecho hizo mella en la mente del “Rey Midas”, quien prometió no regresar a la selección; un complejo no dominado.
Si bien el “Piojo” pudo superar el repechaje ante Nueva Zelanda y llegar a octavos de final en Brasil 2014 contra Países Bajos, donde fue eliminado en un santiamén, su mentalidad le traicionó. Un problema extracancha con un comentarista le causó la despedida tiempo después, en una muestra de que la silla del Tricolor hace perder la cabeza a más de uno y no manejar bien las emociones cuesta caro. La sonrisa a su llegada a la representación mexicana desapareció y hasta la fecha no supera su salida y por una u otra vía ha buscado volver al Tricolor, ha sido uno de los candidatos, pero no ha logrado su cometido.
Para Rusia 2018 se contrató a un colombiano poco o nada conocido para la afición mexicana, Juan Carlos Osorio, quien duró todo el proceso a pesar de la goleada sufrida en la Copa América a manos de Chile y pese a todas las rotaciones habidas y por haber, solo le faltaba poner a “Memo” Ochoa de delantero. El cafetero duró todo el ciclo mundialista y una vez más los octavos de final fueron el dolor de cabeza, México perdió ante Brasil y el sudamericano acusó que sus jugadores le tuvieron miedo al “Scracht”. Osorio dio la impresión de irse como si nada de México, cuando algo no te importa sin duda que en nada te puede afectar.
Tras Osorio, con más cartel o al menos más conocido, tomó las riendas de la Selección Mexicana el argentino Gerardo “Tata” Martino, alguien que también duró todo el ciclo mundialista para Qatar 2022, tal vez porque una despedida significaba muchos millones de dólares echados a la basura para la FMF. El pampero siguió y siguió aunque sufrió derrotas dolorosas contra Estados Unidos y nunca hubo un estilo de juego definido, se le conoció más por estar en su país que en los estadios viendo jugadores, acusar problemas de salud y ausentarse de algunos encuentros del Tricolor. Sin olvidar que llevó a su compatriota Rogelio Funes Mori a pasear al Qatar 2022.
México en esta ocasión ni siquiera avanzó a los octavos de final, retroceso y fracaso total, y aunque se fue con más canas, los millones de dólares embolsados y ver a Argentina campeón del mundo sin duda que su paso en el Tricolor no le afectó tanto como a otros de sus antecesores.
Ahora inició el camino de Diego Cocca y aunque el deseo es que su salud física y mental no se vea mermada, sin duda que todo dependerá de lo que aprecie en el terreno de juego, de que el funcionamiento y los resultados le respalden.
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