Puebla. No fue el lleno que se esperaba, pero casi, el Cuauhtémoc tuvo algunos resquicios, el resto de los asientos fueron ocupados por miles de seguidores, muchos enfranjados, pero los colores rojiblancos se notaron más, las playeras de Chivas aparecieron por todos lados, el Rebaño siempre lleva mucha gente a cualquier estadio, sin embargo, el buen momento que atraviesan los rojiblancos ha hecho que la ilusión renazca como hace mucho no pasaba.

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Afuera el caos para encontrar estacionamiento, los aficionados de prisa para encontrar su puerta de entrada, el Fan ID está casi olvidado, pocos accesos lo piden para entrar.

En el recorrido que realizó ESTO nos encontramos a Gabriel Rojas, un ferviente aficionado de las Chivas que llegó en una combi totalmente rojiblanca, en su interior transportó a amigos y familiares hasta el estadio Cuauhtémoc. El automóvil clásico está pintado con los tonos rojos y azules, las doce estrellas de los títulos tapatíos están en la parte de arriba y en ambas puertas está el escudo del Rebaño.

Todo es rojiblanco, hasta el volante, los asientos, la palanca, en el frente Gabriel nos presumió autógrafos de Héctor Reynoso, Ramón Morales y Gustavo Nápoles, entre otros.

“Es mi chivacombi, todos la conocen así, esperemos que Chivas gane esta noche, me gusta cómo está jugando el equipo”, dijo.

La hora del juego se acercó, la gente se apresuró a comer su cemita, adquirió golosinas, agua y todo lo necesario para disfrutar el partido.

En el camino vimos playeras modernas de Chivas, antiguas, clásicas, todo un festín de jerseys rojiblancas. La gente local no se quedó atrás, fueron menos, pero orgullosos de sus colores, su famosa franja en el pecho. El acceso fue un poco lento, pero toda la gente pudo entrar sin problemas, las tribunas se poblaron rápido.

Los jugadores salieron a calentar, en ese instante los seguidores rojiblancos se levantaron y se pudo notar que eran más. El sonido local se percató de eso y trató de silenciar las porras tapatías con música y anuncios.

El juego inició con un marco espléndido, pocos lugares estuvieron vacíos, el resto se ocupó.
Chivas fue casi local lejos de casa.

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