Acapulco, Gro.- La batalla entre los dos mejores tenistas estadounidenses del momento le regaló a la afición uno de los mejores partidos en la historia del Abierto Mexicano de Tenis.

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A Tommy Paul nadie lo esperaba en la ronda decisiva, pero selló su calificación a la final gracias a una de las mejores actuaciones de su carrera en lo que terminó siendo el partido más largo en la historia del torneo con una duración de tres horas y 25 minutos, cuatro minutos más que el récord que se implantó la edición anterior.

El número 23 del mundo se repuso no solamente a la presencia de un miembro del top-10 al otro lado de la red y una molestia física, también a los alientos del público mexicano que se volcaron a favor de Taylor Fritz. Al final se dio una sorpresa más en el majestuoso estadio del Complejo Mextenis y Paul se impuso por 6-3, 6-7 y 7-6.

Las 10,000 almas les dedicaron una fuerte ovación mientras se dirigían a su banca en busca de ayuda médica. Ambos dejaron hasta la última gota de energía y los presentes se lo agradecieron.

A Tommy no lo siguen los reflectores, más allá de la gran calidad que tiene en su mano derecha. Viene de ser semifinalista en el primer Grand Slam de la temporada y con ese impulso se plantó en México.

Al paso de cuatro partidos solamente perdió un solo set. El séptimo cabeza de serie le jugó una y otra vez al revés del favorito, quien no pudo descifrar la forma de hacerle daño a uno de los jugadores más en forma del momento.

Tras un primer set impecable, Paul titubeó al inicio del segundo perdiendo su turno al saque, mismo que recuperó un par de ‘games’ más tarde. Muy poco le duró la algarabía a la afición que esperaba ver al número cinco del mundo en la gran final.

No solamente igualó los cartones, en la siguiente oportunidad terminó por quebrar para ponerse a solamente un punto de la gran final. Ahí dispuso de un match point que desperdició y le dio vida a Fritz, quien en un segundo aire forzó un tercer y definitivo parcial.

Fritz pegó primero con un quiebre, pero cuando parecía encaminado al triunfo, Paul vino de atrás y prácticamente en una pierna, terminó sellando el pase a su primera final de la temporada.

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Ahora tendrá menos de 24 horas para recuperarse físicamente y encarar el juego por el título del ATP 500 de México.

De esta forma el historial entre ambos tenistas estadounidenses quedó igualado a dos triunfos por bando, pero el que sonríe al último, sonríe mejor en Acapulco.

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