Un gol de campo de 45 yardas cortesía de Tyler Bass, le permitió a los Buffalo Bills salir airosos del Ford Field en el primer capítulo de la jornada de ‘Acción de Gracias’ en la NFL.

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Josh Allen necesitó de únicamente 20 segundos para recorrer medio campo hasta la posición de su pateador, y de esta forma darle el octavo triunfo del año a su equipo al superar, 28-25, a los Detroit Lions.

No fue una tarea sencilla para uno de los grandes candidatos a representar a la Conferencia Americana en el próximo Super Bowl. Partían como favoritos por más que los Lions sumaran tres victorias en fila, pero Allen viene dejando más dudas que certezas.

El estelar quarterback de Buffalo completó solamente 24 de sus 42 envíos para 253 yardas, dos touchdowns y fue interceptado en una oportunidad. Atrás ha quedado el pasador de las grandes jugadas, siendo más confiable en los ataques terrestres.

Detroit llegó a ponerse adelante en el último cuarto gracias a una anotación de DJ Chark, pero la visita respondió con un ingreso a la zona prometido para tomar ventaja de tres puntos a la mitad del último episodio (25-22).

Los Lions con Jared Goff se acercaron hasta territorio rival, con la oportunidad de acabarse el tiempo y anotar el touchdown del triunfo, pero fueron parados y se vieron obligados a lanzar un gol de campo del empate con menos de medio minuto en el reloj.

Cuando parecía que el tiempo extra era inevitable, Allen comandó una serie ofensiva hasta el territorio de Bass. Ahí el #2 no falló y le dio un respiro a Buffalo en su intento por volver a la cima de la AFC Este.

En Detroit Jared Goff tuvo una actuación positiva con 240 yardas, con dos anotaciones y sobre todo no fue interceptado, pero no le alcanzó a su equipo para mantener la seguidilla de triunfos.

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