La figura de Nick Kyrgios es un foco de atención independientemente del lugar y el contexto en el que entre a una pista de tenis.

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El jugador australiano volvió a presentarse ante el público mexicano después de un par de años de ausencia en los torneos de Mextenis y lo hizo con una victoria en sets corridos con parciales de 6-4 y 6-4 sobre el británico Cameron Norrie, en el partido estelar de la exhibición Tennis Showdown.

Fueron poco menos de dos horas las que Nick y Norrie hicieron vibrar a los cerca de 6,000 aficionados en la Arena CDMX.

Como en toda exhibición, ambos tenistas se dedicaron en divertir a los presentes con grandes jugadas y tiros que comúnmente no harían en un partido oficial, aunque el australiano se encontraba en su hábitat.
Kyrgios tiene una forma muy peculiar de entender el juego, y es justamente esa personalidad la que lo ha convertido en uno de los jugadores favoritos del público.

La altura de la capital del país le vino como anillo al dedo al finalista de Wimbledon, que con su mano derecha dejó tiros que superaron los 200 km/h.

Norrie perdió su turno al saque en las dos primeras oportunidades del set inicial, y después se le hizo imposible venir de atrás. Ya sin margen de error, el británico falló de nueva cuenta al inicio del segundo episodio para ponerse en la misma situación. Con break abajo necesitaba quebrarle el poderoso servicio a Kyrgios para tener la posibilidad de forzar un tercer y definitivo set. Al final no ocurrió y el británico se llevó un bono especial por ganar la primera edición de Tennis Showdown.

Durante la contienda fueron una constante los gritos de apoyo para el australiano. Desde los “te amo Nick”, hasta los “vamos Kyrgios” se escucharon una y otra vez.

El público logró irse feliz de la Arena CDMX. El favorito de la gente se llevó un triunfo, uno más en México.

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