Las Amazonas se audeñaron del Gigante de Acero y en un duelo sumamente cardiaco, sacaron el resultado para instalarse una vez más en la Gran Final de la Liga MX Femenil, donde se verán las caras ante las Águilas del América.

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Las bajas de Stephany Mayor y Uchenna Kanu le pesaron por grandes lapsos a las de la U, por lo que Rebeca Bernal adelantó a Monterrey en menos de cinco minutos. Tigres no se achicó y logró sacudirse para meterse al juego y dar muestra de por qué es el máximo ganador del circuito. Mia Fishel equilibró la balanza y Jaqueline Ovalle dibujó el del boleto a la Final.

Ya en los últimos minutos y con un clima bastante difiicil tras la fuerte lluvia que cayó en el inmueble, María Salas le dio vida a la Pandilla, aunque no dio para más, ya que la visita cumplió con aferrarse.

Ahora, tras dicho resultado, se repetirá la Final del Apertura 2018, misma en la que Tigres y América se vieron las caras y donde las Águilas levantaron su primer título.

Conscientes de que la obligación era suya, las Rayadas salieron a la cancha con su mejor juego ofensivo, mismo que sorprendió a Tigres, puesto que apenas se estaban acomodando y una falta dentro del área le dio la pena máxima a las locales.

Rebeca Bernal no titubeó y como toda buena capitana agarró el esférico para cobrar. La defensa midió a Cecilia Santiago, la vio directo a los ojos y después la engañó con un ritmo lento que le fue dificil de leer a la cancerbera. El esférico atravesó la red de las felinas y el inmueble vibró de emoción.

La gente de las Amazonas no abandonó y con el tanto en contra sacaron fuerzas para alentar a las suyas: ‘Tigres, Tigres, Tigres’, retumbó la casa de Monterrey.

Liliana Mercado pidió calma, pero ni eso le ayudó a las de la UANL, quienes contrario a las locales batallaron para hacerse de la pelota.

La ausencia de Stephany Mayor y Uchenna Kanu se notó en el ataque de la visita, ya que Mia Fishel estaba sola en punta, mientras que Belén Cruz, Anika Rodríguez y Jaqueline Ovalle buscaban la forma de acompañar a la estadounidense.

Del otro lado, Aylin Aviléz puso a trabajar a la zaga y con un disparo desde la media, elevó la ilusión de La Pandilla.

En el banquillo, Eva Espejo les hizo señas para mantenerse al frente, lo que no pasó desapercibido por Carmelina Moscato, ya que la canadiense le gritó a las suyas para cachar el ritmo de las locales.

Cuando parecía que no habría más antes de irse a los vestidores para el descanso del medio tiempo, un tiro de esquina le devolvió la sonrisa a Tigres. Liliana Mercado cobró y Mia Fishel presumió su campeonato de goleo tras cerrar la jugada con un remate de cabeza.

En el segundo tiempo, las Rayadas pisaron nuevamente el acelerador y en una jugada colectiva, Rebeca Bernal pudo atravesar la red por segunda ocasión, sin embargo, el festejo del tanto que les daría ese pase se ahogó luego de que la silbante lo anulara por fuera de lugar.

Con el tiempo encima, las de la U se sacudieron lo negativo y acomodaron ese esquema ofensivo, mismo con el que se fueron al abordaje.

Ambas directoras técnicas hicieron ajustes, pero los únicos que redituaton fueron los de la canadiense, ya que su plantilla se mostró más aguerrida y la insistencia redituó.

Otro tiro de esquina y Jaqueline Ovalle se encoentró con la pelota para empujarla y cerrar la jugada. ¡Gol! La celebración lo dijo todo.

Con la lluvia fuerte y el césped dificil, María Salas le dio vida a la Pandilla al anotar su primer tanto en el equipo y el del empate, pero de nada sirvió ya que el tiempo las alcanzó y Tigres se instaló en la Gran Final.

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