Pachuca. Siete. Pachuca volvió saborear las mieles del triunfo. La espera fue larga, tuvieron que pasar seis años para que los hidalguenses fueran campeones, la última ocasión fue en el patio ajeno, el BBVA vio la vuelta de los Tuzos en el Clausura 2016. Hace seis meses la sequía pudo romperse, pero Atlas no se los permitió.

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El título lo pusieron en sus vitrinas desde el juego de ida, pero la labor se completó en el Huracán. Adonai Escobedo silbó el final del partido e inmediatamente después estalló la emoción.

Los jugadores se tiraron el piso, se hincaron, agradecieron al cielo y luego se abrazaron. El futbol les recompensó a los hidalguenses el buen futbol desplegado a lo largo de un año. Oscar Ustari fue de los elementos más abrazados, el portero argentino se convirtió en un pilar para conseguir la séptima estrella.

Las gradas cobraron vida, hubo bengalas, banderas agitándose y miles de globos blanquiazules.
Toluca vivió la otra cara de la moneda. Los Diablos Rojos quedaron tendido en el piso, pero su propia gente los levantó con cánticos. Nacho Ambriz felicitó a todo el cuerpo técnico de Pachuca. Guillermo Almada le dio la mano y luego se acercó a sus jugadores, el estratega uruguayo no perdió la compostura.

Los jugadores rojos se acercaron a sus aficionados y luego de marcharon. La cancha quedó lista para la premiación del campeón.

Un templete se colocó en el centro del campo, los jugadores brincaron, festejaron y luego pasaron a recoger el premio esperado.

Enrique Meza fue el encargado de llevar el trofeo al estrado, el histórico técnico mexicano fue campeón con ambos clubes.

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Meza se marchó, entonces Mikel Arriola les entregó medallas a todos los campeones. Todos tomaron su presea. El capitán Oscar Ustari fue el último. El portero recibió el trofeo y lo llevó con sus compañeros. Los Tuzos contaron hasta tres y levantaron la copa esperada.

El cielo se iluminó con fuegos artificiales, la pirotecnia fue ensordecedora. We Are The Champions sonó en las bocinas del estadio.

Papeles blanquiazules, baile, música, Pachuca celebró con la vuelta olímpica su conquista. Las familias corrieron con sus jugadores y todos se unieron a la fiesta.
Pachuca es campeón. La esperada séptima vuelta se convirtió en realidad.

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