Uno de los días que más marcó a la Ciudad de México y a todos sus habitantes fue el 19 de septiembre de 1985, día en el que, alrededor de las 07:17 horas se registró un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter, un fenómeno natural que cambió la vida de miles de personas, incluidas las de los deportistas que en ese año habitaban en la capital del país.

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Esa mañana comenzó una particular historia que tuvo como protagonista a Daniel Alberto Brailovsky, quien es más conocido como el Ruso. El talentoso volante argentino del América decidió abandonar al América y regresar a su país junto con su esposa e hija debido al miedo que sintieron ante el sismo de tan grande magnitud.

Aunque no es un relato nuevo, en el documental de Netflix ‘América vs América’, el Ruso se sinceró y recordó cómo fue la situación en aquellos momentos de tensión y sufrimiento.

“En el año 85, yo me fui de acá cuando se murió mucha gente y yo me escapé del país junto a mi esposa embarazada de nueve meses y mi hija. Fui a hablar con un agente de Aerolíneas Argentinas y me subió al avión junto a mi mujer e hija y me fui para Argentina”, declaró el futbolista que en ese momento no sabía que ese sería prácticamente el final de su carrera.

“Lo hice porque, en realidad, priorizo a mi familia, ante todo. Dejé casa, coches, todo. Absolutamente todo”, sentenció al respecto.

En otra charla que dio hace varios años para la revista El Gráfico, Brailovsky contó cómo fue el momento exacto del temblor y la forma en la que quiso tranquilizar a su familia.

“Empezó a temblar el edificio, yo les pedía que se quedaran tranquilos pero en el fondo estaba loquísimo. Estallaban los vidrios, las cosas rodaban por el suelo como bolitas, la pared del cuarto comenzó a rajarse. Nos pusimos debajo del marco de la entrada porque nos habían dicho eso, pero se caían los edificios enteros”, explicó Daniel Alberto.

Fue bloqueado por la directiva del América

Daniel Brailovsky simplemente se fue del país, no avisó nada a la directiva del América y mucho menos al cuerpo técnico que esa mañana lo esperaba en las canchas de entrenamiento de las Águilas,

La respuesta de la dirigencia del América llegó por parte de Emilio Diez Barroso, presidente del equipo en aquellos años.

“Se fue sin avisar. Y yo lo que hice es hablar con Pancho (Hernández) y le dije: ‘Okey, habla a la FIFA y congélalo’”, mencionó en el documental de Netflix.

Boca Juniors intentó firmar a Brailovsky, pero América negó la posibilidad de hacer la transacción. La única forma en la que el Ruso pudo seguir su carrera fue en el Maccabi Haifa de Israel, donde solo jugó un par de años más y se retiró del deporte profesional.

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