POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: JUAN RAMOS Y ARTURO GARCÍA

¡ESPECTACULAR!, ¡irreal!, sobran los adjetivos para describir la manera en que el público mexicano recibió al tricolor en el aeropuerto capitalino, locura es poco, la bienvenida sobrepasó los límites de la cordura.

Cerca de dos mil personas acudieron a la terminal área para darle la bienvenida al conjunto del “Piojo” Herrera, los pasillos del recinto se pintaron de verde, tumultos enormes esperaron con paciencia por los jugadores.

Después de diez horas de vuelo, con una pequeña escala en Bogotá, el vuelo aterrizó en punto de las 22:00 horas, cuantificar con exactitud la cantidad de público ya era imposible.

Las porras para el equipo tricolor aparecieron a la brevedad, el grito de “México, México, México” retumbó en los pasillos del aeropuerto.

Tampoco faltó el famoso, cuestionado y casi vetado grito de “guerra” mexicano, el que emerge de las gargantas cada vez que el portero rival realiza un saque de meta. La policía de la terminal área, quien hacía hasta lo imposible por controlar a la marabunta humana, fue el blanco de los cánticos.

Los jugadores, acompañados de sus familias, descendieron del avión con rapidez, sin embargo por seguridad de ellos mismos, no salieron al encuentro con la gente, de hacerlo hubiera sido un caos imposible de controlar.

Héctor González Iñárritú, director de Selecciones Nacionales, fue quien anunció y se disculpó con el público por la “grosería” de los jugadores, ellos querían salir pero el tumulto lo impidió.

A pesar de que no pudieron ver a sus ídolos, los cuales se estancaron una vez en octavos de final, pero esta vez con una actitud diferente, el público se retiró feliz del recinto.

El “Cielito Lindo” y el grito de “México, México, México” no dejó de retumbar en los pasillos.

Ya habrá oportunidad de ver a sus ídolos.

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