En tiempos difíciles mantener la sonrisa es un acto revolucionario y aunque Puebla sufre por la falta de victorias, gente como Jordi Cortizo le invita a mantener el buen rollo dentro y fuera del campo.

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El mediocampista es en últimos días la alegría de La Franja, pues con su futbol convulsiona a un equipo necesitado de hombres capaces de marcar la diferencia y con su ánimo revitaliza el vestuario en ese afán de seguir sin bajar los brazos para reencontrarse con el triunfo tras disfrutarlo por última vez el pasado ocho de julio.

“Siempre viene bien tener la alegría en el grupo, así se ha dado desde mi llegada y a pesar de los empates hay tranquilidad porque el equipo viene bastante bien y los resultados van a llegar”, expresó Cortizo el miércoles en rueda de prensa virtual tras ser cuestionado sobre su impacto en últimas semanas dentro del blanquiazul.

Por lo tanto, no dudó sobre la reacción del Puebla, pues “el equipo está muy bien porque quien esté en la cancha, el grupo lo sigue haciendo bien”. Aunque sí reconoció los ajustes semana a semana para volver a sumar de a tres y citó por ejemplo a lo hecho en la pelota parada, donde La Franja ha sufrido por varios momentos en el torneo; no obstante, en el último partido ya no recibió gol por dicha vía.

“En el juego pasado la táctica fija se vio mejor y juego a juego vamos subiendo un escalón para estar lo mejor preparados”, avisó.

Por esa razón, a su entender, La Franja ante Juárez debe de recuperarse sí o sí porque “se viene un cierre fuerte de torneo y el viernes es importantísimo (sumar), pues ya es tiempo de hacer valer los empates”, aseguró.

LA SELECCIÓN Y LARCAMÓN

La hoja de servicios de Cortizo con el Puebla le ha valido sobre el campo al equipo por lo menos dos puntos en el estadio Azteca y en El Caliente de Tijuana, donde se debió de venir de atrás con él haciéndose presente en el marcador. Esas actuaciones le han valido para ser pedido por la afición para una posible convocatoria a la selección nacional, a la cual el juego y el rollo de Cortizo en teoría le caerían como anillo cuando al combinado azteca da la impresión de faltarle color.

“Era el momento de dar el salto, pero esto es del equipo, el llegar a este nivel; pero sí, sueño con ser considerado (a la selección). Sin embargo, por ahora trabajo para tocar la puerta; y si se da, qué mejor”, dijo sobre una posible citación al Tricolor.

Pero si hay una persona clave en el crecimiento de Cortizo, ésa presume nombre y apellido: Nicolás Larcamón. El argentino ha dotado de confianza al centrocampista y libertad de acción dentro del rectángulo verde.

“Creo que es la confianza del entrenador, el que te dé eso el entrenador es clave, pero también la posición que me ha dado me ha venido muy bien. Así que en la cancha se nota lo feliz que estoy”, remató.

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