La mejor versión del Manchester United llegó justo en el momento en el que más lo necesitaban. La racha negativa llegó a su final ante el Liverpool, su clásico rival, al que derrotó por marcador 2-1 en el estadio Old Trafford.

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El partido se disputó ante la mirada de Casemiro, quien estuvo en uno de los palcos, en tanto que Cristiano Ronaldo fue suplente y vio su ingreso al terreno de juego hasta el minuto 85 de hostilidades en el clásico inglés.

Los Red Devils supieron aprovechar las dudas de sus rivales para golpear en el momento preciso y sobre todo, anotar para acabar con la mala racha de ocho partidos sin ganarle al Liverpool.

Cambió totalmente el rostro del Manchester United que fue abrumador, con un ritmo totalmente alto que puso contra las cuerdas a los Reds.

Las oportunidades llegaron constantemente en favor de los Red Devils, Anthony Elanga causó estragos en el costado izquierdo, justo la zona en la que se encontró la opción interesante. El United pudo marcar en un balón dividido que ganó Bruno Fernandes, lo cedió para Elanga y disparó al palo con Alisson derrotado.

Sin embargo, la anotación cayó cuando Elanga se quedó solo por el costado izquierdo y envió la pelita al corazón del área, donde Jadon Sancho se sacó de encima a un rival y en la misma finta provocó el lance de Alisson. Simplemente tuvo que mandarla al fondo de la red.

La segunda diana de la noche se dio cuando Anthony Martial, quien ingresó de cambio asistió al espacio para Rashford quien se marchó en un contragolpe para vencer nuevamente a Alisson.

Ya cerca del desenlace, Mohamed Salah aprovechó un rechace en el área para acortar las distancias y poner a sufrir al Manchester United hacia el final, aunque el silbatazo llegó y se rompió la malaria de los Red Devils.

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