JOSÉ ÁNGEL RUEDA

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Abrumada por situaciones desagradables vividas con su federación durante el último ciclo olímpico, la gimnasta mexicana Elsa García buscó ayuda en la Federación Internacional de Gimnasia sin saber que encontraría no sólo las respuestas, sino también una manera de contribuir a su deporte. Impulsada por su experiencia, la atleta de 32 años forma parte del equipo “Safeguarding”, creado por la FIG, en el cual, junto a otros embajadores alrededor del mundo, buscan impulsar la salud mental y la práctica libre de abusos en una disciplina que desde hace años vive en constantes cuestionamientos.

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“Estamos velando por la salud, la seguridad y el bienestar de los deportistas, en específico gimnastas, este grupo está conformado por atletas, jueces, entrenadores, delegados de distintas federaciones, tenemos gente de todo el mundo, Australia, Irán, Jordania, Canadá México, Uruguay, de Italia, estamos cubriendo todo el mundo”, señaló la gimnasta olímpica en conferencia de prensa virtual.

“Esa es la idea, cómo hacer para llegar a cada rincón del planeta donde se practique gimnasia este mensaje de que la gimnasia se puede practicar de una manera segura para todas las partes involucradas. Se ha dado últimamente que los más afectados son los deportistas por esta cultura de abuso, esto se ha visto en todo el mundo, con casos muy delicados de abuso sexual, físico y mental”, agregó.

El trabajo que se realiza busca crear conciencia en todas las partes involucradas, desde atletas hasta entrenadores, sin olvidar, desde luego a jueces y padres de familia. Dentro de las técnicas, hace algunos meses la FIG dio a conocer las 10 reglas de oro de la gimnasia, en las cuales se abordan puntos esenciales para la práctica de cualquier deporte como el realizarlo por placer, buscar un equilibrio, priorizar la salud sobre los resultados, entre otros.

“Me da mucho orgullo formar parte de este grupo y poner ese granito de arena en el cambio de la gimnasia, porque yo desde chica la disfrutaba mucho, es lo que me ha apasionado toda mi vida, y lo he podido practicar desde chiquita hasta ahora que soy una gimnasta veterana, por placer, por esas ganas y ese gozo de practicar la gimnasia, se me hace algo muy cruel que alguna niña o un niño se le trunquen sus deseos por este tipo de cuestiones”, señaló.

“Es un movimiento a nivel mundial que los deportistas estamos tomando valor, agarrando coraje para poder alzar voz y cada quien contar su historia depende de lo que haya pasado, hay algunas que han vivido situaciones más difíciles que otros, pero a fin de cuentas son situaciones que no deberían de pasar en este deporte ni en cualquier otro”, agregó.

El punto de la salud mental en el deporte, en específico en la gimnasia, tomó relevancia en los pasados Juegos Olímpicos, cuando la multicampeona Simone Biles tomó la decisión de no competir tras hablar de los altos niveles de ansiedad que sufren los atletas para tratar de dar resultados.

“A veces los entrenadores están muy envueltos en sus planes de entrenamiento pero no están viendo que están tronando al deportista, a lo mejor en lo físico o a lo mejor mentalmente, es ahí cuando hay que entender que cada deportista y cada persona es diferente y que no todos aprenden de la misma manera”.

El equipo de “Safeguarding” avanza a paso firme en su intención de que las gimnastas sientan libertad denunciar si sufren algún tipo de abuso, sobre todo ante experiencias como las que padeció el equipo de los Estados Unidos, cuando el médico Larry Nassar fue denunciado por múltiples atletas por abuso sexual.

“En cada competencia internacional va a existir un delegado del equipo de Safeguarding al cual los deportistas pueden acercarse y preguntarle qué debe hacer en determinada situación, con quién acercarse, se está buscando facilitarle al deportista solucionar estos problemas que sabemos que a veces se sienten atrapados”, cerró.

ELSA GARCÍA NO DESCARTA BUSCAR UN LUGAR EN PARÍS 2024 

A sus 32 años, la gimnasta mexicana Elsa García decidió poner una pausa en su carrera. El complicado ciclo olímpico a Tokio 2020 fue extenuante tanto en los físico como mental, sin embargo, no descarta del todo regresar para buscar la clasificación a París 2024, justa que representaría sus segundos Juegos Olímpicos tras su participación en Londres 2012.

“Mi carrera deportiva ha sido muy amplia y con logros muy distintos. El año pasado no fui a Tokio como deportista activa pero pude hacerlo como comentarista. Se van logrando estas metas distintas, no es que me quede con los brazos cruzados. Decidí tomarme un descanso después de todo esto que fue Tokio, dije bueno, necesito un poquito de paz, concentrarme en mis metas personales, de hecho me casé en septiembre pasado, ahorita estoy viendo sacar mi marca deportiva, estoy trabajando muy fuerte, la cuestión de regresar a competir no he quitado el dedo del renglón, es algo que tengo muy presente, este año no pretendo competir, pero también sé que este ciclo olímpico es corto, y si sí es 2023 darle con todo para tratar de conseguir la clasificación, pero todo con calma”, explicó la gimnasta en conferencia de prensa virtual.

Más allá de cumplir con algunas metas personales, García se mantiene en forma por si decide volver al alto rendimiento. “Me di cuenta que el ciclo pasado fue muy demandante en todos los sentidos, entonces dije necesito poner pausa, activa, no dejo de entrenar, todas las mañanas tengo mi entrenamiento, pero es distinto a que si yo estuviera enfocada competir en el Campeonato Mundial, es una manera de cuidar mi mente y mi cuerpo, me siento feliz, porque sigo haciendo lo que amo”, cerró.

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