Guillermo Abogado González

Foto: Archivo esto y Ganadería Enrique Fraga

El toro es el protagonista, es catalogado el rey, de ahí que se llamen corridas de toros y tauromaquia a la también popularmente conocida como “Fiesta Brava”, donde el animal es el artista, por lo que se le cría extremadamente de forma minuciosa a tal grado que sea cuidado como si de un deportista de alto rendimiento se tratara.

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Lo anterior lo consideró el ahora ganadero Enrique Fraga, quien antes se llegó a desempeñar como torero y rejoneador, pero en la actualidad se dedica a la crianza del toro de lidia, tarea para nada sencilla pero que hace con una pasión marcada.

“Nosotros como ganaderos dedicamos nuestro esfuerzo, nuestro trabajo. Yo vivo en el rancho, día a día participo en todas las faenas del campo, es algo que me apasiona y como ganaderos nos interesa estar muy cerca del ganado”, señaló al diario ESTO.

En plática vía telefónica, lamentó que por ahora las corridas estén suspendidas de forma definitiva en la Plaza México, por lo que las perdidas serán fuertes y más como cuidadores del protagonista de los festejos taurinos, pues sin toros no hay corridas.

“Somos los ganaderos los que le tenemos invertido a la tauromaquia más que nadie, tenemos ranchos, propiedades, donde ellos viven, tenemos el ganado, el día a día. La parte fundamental de toda esta perdida sería más importante para los ganaderos. Si en algo comulgamos todos los ganaderos es que a todos nos mueve algo que se llama pasión por el toro y cuando es pasión no nos duele (el gasto), hay días más difíciles, complicados que otros, pero no duele porque es una pasión la que tenemos por la crianza del toro bravo. En cuestiones de dinero tendríamos que hacer una lista interminable y a lo mejor vendiendo las corridas de toros no nos alcanza para cubrir con lo que se le cuida a los toros”, dijo.

Detalló que el toro bravo se cuida de tal manera que en algunos países su carne es tan rica que se convierten en platillos costosos, precisamente por la alimentación que llevan desde que nacen, una nutrición balanceada que hace de su carne un platillo muy rico.

“Se está criando a un toro al cien por ciento como si fuera un deportista de alto rendimiento, impecablemente cuidado en cuestiones de sanidad y alimentación, esa carne es maravillosa por eso en España venden la sopa de rabo de toro bravo y entonces la venden más cara. La gastronomía del toro bravo en Europa es muy cara, cotizada y buena”, comentó para el Diario de los Deportistas.

Insistió: “La carne termina en un rastro, igual son animales que se comen. Pero en Europa hay una gran gastronomía, se le hace publicidad especial a la carne de toro bravo. Aquí (en México) nos aterra, pero el toro de lidia desde que nace está alimentado como nadie, perfectamente alimentado, está cuidado, tiene un programa de sanidad importantísimo, hay que tenerlos desparasitados, vitaminados”.

Enrique Fraga incluso subrayó que en su ganadería “las becerras que no me dan el ancho para la ganadería opté por tener un congelador y toda la ternera la meto al congelador y no tienen idea de que carne más deliciosa porque están muy bien cuidados, es un ganado que sirve igual que el otro y el destino es la carnicería”.

HAY QUE TENTAR A LOS BECERROS PARA DECIDIR SU FUTURO

Enrique Fraga explicó que un ganadero debe tener alta disciplina desde la selección en las becerras para apreciar cual de ellas se mantiene en la crianza y cual va al rastro, todo se define en una tienta y debido a que estos animales ya no pueden ser toreados, engañados, algunos deben ser sacrificados y otros seleccionados de acuerdo con su bravura, con su nobleza.

“Se tiene una ganadería con una alta disciplina en todos los aspectos de cuidado para que se toreen un día, por eso la selección en las becerras cuando viene la tienta se torean y se designa esta es para que continúe para tener hijos o esta se va al rastro porque no dio los resultados que esperaba uno. Su selección es muy rigurosa, muy fuerte, la manera en que se registra y se mantiene una ganadería brava en ese aspecto”.

Abundó: “Tenemos una cantidad de hectáreas destinadas para las vacas, destinadas para la crianza del toro bravo y destinadas para tener seleccionadas las corridas, novilladas que se van vendiendo y tenerlas nosotros de una manera adecuada. Vive de una manera principesca el ganado bravo porque lo cuidamos como a nadie”.

Aunque cabe la posibilidad que las corridas de toros sigan presente, pero con la normativa de que no se mate al astado en el ruedo, el experimentado ganadero mexicano descartó que eso sea posible debido a la inteligencia del animal.

“El toro de lidia es un toro muy listo, inteligente y cuando está virgen, cuando no ha sido toreado, entonces este toro lo pueden engañar, al final de cuentas se le engaña con el capote o muleta, los llevas toreados de distintas maneras, se torean bajo un engaño, pero el toro es muy listo. La segunda vez ya saben quién los engaña, entonces el toro, novillo, becerro, va por uno porque aprendió, es muy inteligente y solamente se torean una vez por esa razón”.

Recalcó que “el toro para vivir de una manera digna tiene que ser lidiado y muerto en la plaza de toros, eso es lo que pienso y creo” pues a veces pueden sufrir más si se toma de ejemplo que ocurre en Portugal, donde Fraga vivió algunos años y se percató que al toro no se le mata en el ruedo, pero sí al otro día, lo que aumenta su sufrimiento.

“Yo viví muchos años en Portugal, Portugal es mi segunda patria, aunque por supuesto estoy en mi adorado México, amo Portugal lo conozco desde adentro, los toros que se lidian en Portugal en el toreo a pie o a caballo no se matan, pero se les ponen banderillas. ¿Qué sucede con ese toro? cuando pasa toda la noche con las banderillas dentro de su cuerpo mientras que está en el ruedo tiene esa adrenalina que seguramente lo hará menos sensible al dolor, pero cuando acaba ese espectáculo el toro regresa a las corraletas, no lo matan enseguida y lo matan al día siguiente, ¿quiere una mayor tortura pasar toda la noche con los rejones adentro? se lo digo porque lo viví como experiencia propia”.

EL TORO TIENE OPORTUNIDAD DE VIVIR

Fraga vivió un momento especial como ganadero cuando el rejoneador Diego Ventura en 2018 indultó un toro de su encaste, a “Fantasma” en la Monumental Plaza México en una muestra de que el burel “es el único animal que existe en un espectáculo y que sale a través de su bravura, nobleza, su clase y puede salvar su vida y eso no tiene la oportunidad el pez que lo pescaron, los de la cacería, etcétera. Dentro del toreo las vacas son criadas cuidadas y conservadas para una selección como no hay en otra raza”.

“Cuando me indultaron el toro ‘Fantasma’ en la Plaza México por la razón que usted quiera y mande, lo curamos mi mujer, yo y la gente de la Plaza, el torilero, los caporales, veterinarios, cuando el toro estuvo liberado de los rejones que tenía adentro, que tenía 13, el toro casi si puede hablar nos dice ‘gracias’, se los juro por lo que más quiero. Cuando entro al cajón, a curaciones, el toro ya había pasado la adrenalina de la lidia, el toro se veía cansado y adolorido y cuando lo curamos era una felicidad del toro. Peleó por su vida, está vivo que maravilloso”.

“Fantasma” en la actualidad tiene cuatro años, es semental y goza de una gran vida, por lo que para el ganadero “el toro indultado es una bendición”, pero “lo más importante en el ganadero es encontrar un equilibrio en la ganadería que sea donde más toros se puedan torear de manera correcta, que no salgan de chile, dulce y manteca, encontrar un equilibrio es lo correcto”.

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