POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTOS MEXSPORT

Si bien Gerardo Martino todavía no completa su lista de jugadores para la Copa del Mundo, tiene algo muy claro, el rival a vencer para el Tricolor no es Argentina. “En lo que respecta a la primera etapa del grupo, nuestro rival no es Argentina, vamos a intentar dar un buen partido, pero no es nuestro rival”, dijo el Tata tras el empate ante Ecuador.
Pero, a diferencia de lo que piensa el entrenador argentino, México suele dar la cara en las justas mundialistas, incluso le ha pegado a otras selecciones Campeonas del Mundo. Si el Tata solamente planea un “buen partido” contra la albiceleste, los números en las últimas competencias de este tipo podrían dictarle algo diferente.

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EL TERROR ALEMÁN

Sin ir tan lejos, la edición pasada, Rusia 2018, trajo consigo uno de los episodios más gloriosos del futbol mexicano en una Copa del Mundo. Ante la siempre poderosa Alemania, que llegaba como la campeona, México encaró un encuentro con dinamismo en los contragolpes.

El Tricolor de Juan Carlos Osorio supo jugarle a Die Mannschaft como mejor le convenía. Corría el minuto 34 cuando una recuperación mexicana significó la única emoción del encuentro en el Luzhniki de Moscú. Chicharito Hernández dejó solito al Chucky Lozano. Hirving recortó al central y definió pegado al palo de Manuel Neuer. México dio la primera gran sorpresa del torneo, en un grupo donde se clasificaría segundo, pero con una hazaña que se recordará para siempre y encaminar a los nuestros a la siguiente ronda.

LA MURALLA OCHOA

México siempre ha tenido complicaciones con Brasil en las Copas del Mundo, pero si al encuentro se le agrega que el Scratch Du Oro era el local y frente a toda su gente, la goleada parecía inminente.

El México de Miguel Herrera fue valiente en todo momento. Oribe Peralta y compañía no aparecieron en muchos momentos del encuentro, incluso el Tricolor pateó una sola ocasión a la portería brasileña, pero en esa ocasión, el héroe sería Guillermo Ochoa.

Desde la portería, Paco Memo brilló en su mejor tarde como seleccionado. El Piojo y los suyos resistieron hasta seis disparos clarísimos de Neymar y compañía, al final, la gesta se forjó con el 0-0 que le daba la posibilidad a México de depender de sí mismo en el último encuentro de grupo ante Croacia. Esa noche en Fortaleza, Ochoa brilló más que nadie.

PRESENTE Y FUTURO
Francia siempre partirá como favorita cuando se enfrenta a México, sin importar el torneo, pero el Tricolor, en una noche gélida en Sudáfrica, demostró que no se hace menos contra rivales de esa envergadura.

Sudáfrica 2010 colocó al Tricolor de Javier Aguirre en el mismo grupo que la potencia europea. Tras la paridad en el arranque ante los locales, México requería, mínimo, un punto frente a los galos. La noche en el estadio Peter Mokaba congeló la superioridad francesa y le dio a los nuestros la potencia que necesitaban para dar un golpe de autoridad.

Javier Hernández con una escapada que incluyó quitarse a Hugo Lloris y Cuauhtémoc Blanco desde los 11 pasos, firmaron la victoria mexicana en una noche que pasó de estar congelada a derretirse ante la pasión de los aficionados que hicieron el viaje hasta lo más lejano del continente africano.

ÚNICO REVÉS

Portugal significó el reto más importante de México en Alemania 2006. En un grupo donde Angola e Irán completaban a los cuatro, lusitanos y aztecas llegaban con la clasificación casi en la mano al último encuentro del sector.

El equipo de Ricardo LaVolpe dejó muchas dudas ante Angola y en caso de que los africanos derrotaran a los árabes, el equipo de todos regresaría con un fracaso en el bolsillo.

México vivió una de las noches más nerviosas de su historia en los mundiales en el Veltins Arena. Maniche y Simao Sabrosa pusieron una losa que hizo menos el gol Francisco Fonseca. En Leipzig, Angola derrotaba a Irán, pero a 15 minutos del final Sohrab Bakhtiarizadeh igualó los cartones para darle el boleto a octavos a los mexicanos.

GOLAZO DE BORGETTI
El historial entre Italia y México no es tan dispar como parece. México siempre le ha plantado cara al ex campeón del mundo y en Corea y Japón no fue diferente.

Una vez más con Javier Aguirre en el banquillo, el equipo de todos se vio en un grupo competitivo donde La Nazzionale partía como favorita contra el Tricolor, Croacia y Ecuador. México arrancó bien, derrotó tanto a los croatas como a los ecuatorianos, pero el equipo italiano no corrió la misma suerte, si bien le pegaron a los sudamericanos, Croacia los derrotó y llegaron al último encuentro ante los aztecas con sin asegurar su clasificación.

El juego en Öita no fue sencillo. México se adelantó con un verdadero golazo de Jared Borgetti. El Zorro del Desierto giró la cabeza de forma interesante y puso la pelota lejos del arquero. La presión estaba sobre los azzurris. Del Piero rescató al equipo europeo con el empate y aunado al triunfo ecuatoriano en Yokohama, Italia avanzó, eso sí, por detrás del equipo de todos.

EL MATADOR Y LA AGONÍA
Francia 98 abrió a México uno de los grupos más cerrados en su historia en los mundiales. Países Bajos, Bélgica y Corea del Sur acompañaron a los aztecas en un grupo que comenzó parejo y terminó de la misma forma.

La Naranja Mecánica fue la cabeza de serie y lo demostró en los primeros juegos. Si bien igualó 0-0 con los Diablos Rojos, goleó a los Tigres Asiáticos 5-0 y ante México quería cerrar de la mejor forma. El equipo de Manuel Lapuente peleó en todo momento, derrotó a los asiáticos y sacó un empate frente a Bélgica.

En el último encuentro, Philip Cocu y Ronald de Boer parecían enterrar el sueño mexicano, aunado al triunfo parcial de Bélgica ante Corea. La primera buena noticia cayó gracias a los coreanos. Igualaron el encuentro y todo dependía de México.

El Tricolor, con agallas y personalidad supo sufrir hasta el final. Ricardo Peláez acortó distancias y con el juego prácticamente terminado, el Matador Hernández se barrió para empujar el balón y llevar al equipo de todos a la siguiente ronda.

CONTRA TRES EUROPEOS
Las hazañas del Tricolor en Mundiales se cuentan con los dedos, aunque el Mundial de Estados Unidos será siempre recordado. México quedó en el grupo E ante tres europeos, Irlanda, Italia y Noruega, aunque La Nazzionale siempre fue la favorita, a muestra que fue subcampeona en ese año.
El arranque de ambas selecciones no fue la mejor, tanto Italia como los aztecas cayeron en el debut. Irlanda y Noruega completaban el cuadro y se colocaron líderes. La reacción llegó en la segunda jornada, el grupo quedó apretado con las victorias italiana y mexicana, al final, los cuatro tenían chance.
México en el Robert F. Keneddy Memorial y gracias a un zapatazo de Marcelino Bernal, se metió como líder a la siguiente ronda luego del empate ante la azzurra. En aquella ocasión, México tuvo más goles que Irlanda e Italia y por eso se llevó el grupo.

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