MIGUEL ÁNGEL MUJICA

FOTO: JORGE MARTÍNEZ | MEXSPORT

Golpes, patadas y gresca, de todo hubo en el campo del Soldado, menos futbol. México literalmente batalló ante Ecuador. Muchos se pintaron de amarillo, otros se debieron hasta ir expulsados, pero el actor principal, el gol, nunca llegó, 0-0 final.

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Los de Gerardo Martino tuvieron otra tarde con pocas aproximaciones, aunque la más clara, un balón que Antuna le dejó a Jiménez, terminó a un metro de la portería ecuatoriana. La Liga de Naciones está a la vuelta de la esquina, el Mundial se acerca con peligrosidad y el Tricolor sigue sin conseguir un ritmo futbolístico para competir.

La cancha del Soldier Field volvió a abrir sus puerta para un nuevo amistoso del equipo de todos. El lleno fue seguro, como cada que México visita los Estados Unidos. La grada apoyó desde el inicio sin saber lo que se le vendría.

El duelo de Tricolores regaló poco en el terreno de juego. Ecuador fue el más animado al inicio. Gonzalo Plata y Romario Ibarra comenzaron con sus subidas y bajadas. El volante del Pachuca tuvo la primera. Una estirada espectacular de Ochoa levantó a los presentes. Paco Memo, a quemarropa, le tapó el intento al 10 ecuatoriano.

México tardó en responder. Gerardo Martino confió en el Nene Beltrán, Héctor Herrera y Andrés Guardado en un medio campo con poca movilidad, pero mucha visión. Vega y Tecatito se conjugaron, el del Sevilla la estrelló en el arquero y salió golpeado. Uriel Antuna lo sustituyó.

La batalla se calentó con una entrada que Guardado hizo en medio campo y que el silbante solamente juzgó como amarilla. El descanso llegó a Chicago.

En el complemento, los cambios llegaron de inmediato. Martino quiso imprimirle algo distinto a sus dirigidos. Orbelín y Chávez entraron con ánimo de revolucionar al equipo de todos. La respuesta llegó y Antuna dejó solito a Raúl. Jiménez no contactó el balón de la mejor forma y lo echó por un costado.

El juego se apagó con el resto de las modificaciones. Gustavo Alfaro también rotó a los sudamericanos. Las salidas de Estrada e Ibarra les quitó fuerza. Las patadas fueron constantes, Caicedo se pudo ir expulsado por trabar a un mexicano.

México fue al ataque y Antuna cayó en el área. Martino explotó, parecía que su trabajo estaba en riesgo, el árbitro panameño pidió que el choque siguiera.

Los últimos minutos llegaron a la ciudad de los vientos con grito homofóbico incluido. El choque se detuvo unos minutos. Guardado pidió a los aficionados que se tranquilizaran, pero las alarmas ya estaban encendidas.

Todo se retomó con tranquilidad y otro golpe, ahora a Jorge Sánchez fue el afectado. El silbante ya se quería ir, la batalla finalizó con una rechifla total. México no camina y sumó su quinto partido en el año sin anotar. ¡Vaya desastre!

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