JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: Adid Jiménez/El Sol de Morelia

Si tan sólo el Potro tuviera una certificación ya sería de primera división, pero no la hay. El Atlante venció a Morelia en el Campeón de Campeones en una dramática serie de penaltis que terminó 5-4 a su favor, sin embargo, el duelo que antes era por el ascenso ahora sólo fue por unos millones. Al equipo de Mario García le queda la satisfacción de saber que futbolísticamente están listos para volver al máximo circuito, aunque eso tendrá que esperar.

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El duelo en Morelos, al menos en los colores, parecía de otra época, esa en la que ambos equipos hacían lo suyo en la primera división. Pero los tiempos cambian, el y Campeón de campeones, por más que en su nombre vaya implícita la gloria, no garantiza ni siquiera un ascenso.

Morelia llegó al partido de vuelta no solo con el impulso del campeonato conseguido hace apenas unas semanas, sino también con el marcador global a su favor tras imponerse por la mínima en el estadio Azulgrana. El equipo dirigido por Ricardo Valiño hizo valer esa confianza y pronto logró meter en aprietos al cuadro atlantista, que le costó entrar en ritmo.

El conjunto michoacano aprovechó la desconcentración de la zaga azulgrana para generar peligro, pero sus atacantes no estaban finos. La primera media hora del partido fue un monólogo de los locales, que estrellaron el balón en el palo tras un remate cruzado por parte de Acosta y luego desperdiciaron un buen centro desde la izquierda que Ruiz no pudo rematar a pesar de lo cerca que estaba del marco.

Las fallas de los Canarios le dieron vida a los Potros, valientes por la banda izquierda en el recorrido de Partida. Fue precisamente el lateral quien abrió la llave, entrada la recta final del primer tiempo, con un buen centro que Figueroa mandó de pierna derecha al fondo del marco.

El gol no sólo igualó el marcador global, sino también las acciones. Con el nerviosismo propio de una final, ambos cuadros buscaron limitar los errores, aunque eso no evitó que se acercaran peligrosamente al gol. La primera en el complemento la tuvo Atlante, pero un gran achique de Ramírez dentro del área evitó el segundo de Figueroa.

Pasado el susto llegaron las chances del Morelia, con un remate de larga distancia por parte de Ruiz que por poco se cuela en el ángulo, pero el balón pegó en el palo, como una metáfora del final de los noventa minutos reglamentarios. Ya en el drama del tiempo extra el más cercano también fue Morelia, con un remate a quemarropa de Sosa dentro del área chica que se estrelló en la zaga. No hubo diferencia y todo se definió en los penales.

Ahí, desde los once pasos, el Atlante fue mejor por muy poco. Tras la falla de Gael Acosta, el “Gansito” Padilla tuvo la gloria para sus Potros, pero erró el quinto penal y todo se fue a la muerte súbita. Una falla de Milke, sin embargo, abrió la puerta una vez más para el Atlante, que no perdonó dos veces. El equipo azulgrana es el campeón de campeones.

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