Con la tecnología de Google Traductor

Mira

22, mayo 2022 - 19:10

┃ Rubén Beristáin

Pastor Lozano

RUBÉN BERISTÁIN

FOTO: LUIS GARDUÑO

ENVIADOS

Después de la eliminación, varios aficionados de Tigres no quedaron conformes, incluso exigieron la destitución de Miguel Herrera de la dirección técnica debido al error que cometió al alinear a nueve jugadores no formados en México por 43 minutos y que habría significado la eliminación felina sobre la mesa en el caso de haber accedido a la final por violar el reglamento de la Liga MX. Pastor Lozano pensó distinto y afirmó que ese no es motivo suficiente para cortar el proceso del Piojo, el cual pronto podrá tener recompensa.

Tal vez te interese: Los mejores memes de la eliminación de Tigres en las semifinales del Clausura 2022

“Yo no creo que sea un motivo para que se tenga que ir Miguel, estamos más cerca de dar el paso para llegar a otra final, que es lo que más se anhela y lo que se quiere, ha llegado a dos semifinales. Sólo una llamada de atención para todo el cuerpo técnico, no creo que nadie se haya dado cuenta”, aseguró.

“Me habría dolido más en la mesa, por todo lo que el equipo se entregó en la cancha, el apoyo de la afición, por la ilusión de saber que estábamos en la final y que nos dijeran que éramos eliminados, la verdad me habría dolido más en la mesa”, añadió.

Al exjugador felino le agrada el estilo de Herrera, ofensivo y goleador, por esa razón siempre confío en la remontada, pero lamentó que no se pudiera dar. “El equipo lo dejó absolutamente todo. Si pensamos en la remontada es por la clase de jugadores que tiene Tigres y por el estilo de juego de Miguel Herrera, íbamos confiados de que se podía, se logró la remontada, pero no cuidaron bien la última jugada del partido”, dijo.

“Yo creo que necesita dos refuerzos. Un defensa central y un centro delantero que acompañe a Gignac, las cualidades de Charly no se han adaptado, es muy bueno, pero no creo que sea su acompañante ideal”, finalizó.

DISFRUTA SU ESCUELA DE FUTBOL

Han pasado 18 años y no ha llegado el día en el que no lo disfrute al máximo. Cuando el Pastor Lozano, aquel jugador que brilló con Tigres y Monarcas se retiró de las canchas, decidió seguir en el camino del futbol, su más grande pasión, pero no como la mayoría lo hace en una faceta como director técnico. Uno de los exfutbolistas más queridos de la región prefirió ser formador de futuras estrellas regiomontanas y dejar su propia escuela, con su nombre y enseñar todo aquello que aprendió dentro de las canchas en la década de los noventa, sobre todo devolver un poco de todo lo que disfrutó y sufrió.

Su lugar de entrenamiento, donde se la pasa por varias horas al día, está ubicado en San Nicolás, a sólo unos minutos del Volcán universitario, la conforman 70 niños de entre cinco y 15 años en seis equipos distintos. Juan le abrió las puertas al Diario de los Deportistas y compartió su alegría, con un entrenamiento muy a su estilo.

“Yo lo disfruto mucho, me da satisfacción. Primero que nada me divierto mucho. Los ayudo, veo a los niños, veo qué le falta y es lo que trabajamos. Es mi forma de trabajo, no hago algo general que corran y tiren, cada quien tiene trabajos específicos y mejorar sus cualidades”, expresó en una amena charla, a un costado del campo de prácticas.

“A mí me ayudaron mucho tres personas. Marcelino Gutiérrez, Milo Cruz y Pancho Avilán, quien fue el que me dio la oportunidad. Siempre quise regresar lo que ellos me dieron a mí para que yo pudiera jugar hasta proyectarme a lo profesional, de ahí me nació la idea”, añadió.

Como todo formador tiene sus propios sueños. Ayudar a los jóvenes a llegar a algún club profesional es su más grande propósito, por lo pronto, ha colocado a varios en otras categorías.

“La mejor experiencia son unos muchachos que ya jugaron en Tercera y Segunda, eso es lo mejor para un formador, es el premio para uno, quiere decir que no andamos tan mal porque hemos proyectado bastante bien. Tengo un niño de 12 años, se llama León, un zurdito, tiene unas cualidades enormes, hay varios que van muy bien, hay próximos niños a proyectar”, dijo con emoción.

Ser recordado hasta que sus ahora niños algún día puedan decir “yo fui formado en la escuela de Juan Pastor Lozano“, sería un sueño hecho realidad.

“Esa sería una satisfacción muy grande que ellos más adelante reconocieran que estuvieron conmigo y en lo que les pude ayudar, que absorban todo lo que uno aprendió para que ellos lo desarrollen”, cerró, mientras miraba como entrenaban todos sus pupilos.

?Escucha nuestro podcast?