JORGE BRIONES

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

Volver a sus raíces era algo que le quitaba el sueño a Will Hernández. Pasaron 22 años desde su última vez que el elemento de los Cardinals pisó territorio nacional, y ahora lo hizo como uno de los jugadores latinos que se abren un espacio en la NFL.

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El liniero ofensivo, de 26 años, fue el representante de la franquicia de Arizona en una serie de actividades que celebraron el fin de semana con su fanaticada en la Ciudad de México. Will se sintió como en casa, querido por una afición que ya empieza a vibrar con el partido oficial que celebrará el conjunto de la NFC Oeste ante San Francisco el próximo mes de noviembre en el Estadio Azteca.

“Ha sido un viaje muy especial. Desde hace dos años le vengo diciendo a mi papá que quiero venir a México, conocer mis raíces. La última vez que estuve aquí tenía cuatro años. Ya no me acuerdo de nada. Ahora es un sueño hecho realidad”, señaló el guardia en plática con ESTO.

“Sin duda lo que más me ha gustado es la comida, ya me habían dicho que acá sabía todo diferente y es mucho mejor, sobre todo los tacos. Probé nuevas comidas como los chapulines, que me encantaron”, añadió.

Hernández reconoció que se vio sorprendido por el cariño que recibió por parte de una afición que le mostró porque México cuenta con la segunda base de seguidores a la NFL más grande a nivel mundial. “Es lo que más me gusta de este país. Cuando apoyan a un equipo vienen con todo. Así es la raza, así es la gente. Para mí es un honor poder representar a todos los mexicanos en la liga. Sabía que habría mucha gente, pero sin duda me sorprendieron y me dieron más apoyo de lo que yo me imaginaba. La pasión con la que venían me motivó bastante. Representaré con todo el orgullo y les ofreceremos un gran show en el estadio Azteca. Viva México”, aseguró con una gran sonrisa.

Will acumula un total de cuatro años de experiencia como profesional, todos con los Giants, antes de probar la agencia libre y encontrar su lugar en un equipo que ya tuvo en su roster al mexicano Rolando Cantú, quien curiosamente disputó en 2005 el primer choque oficial de la NFL en el país cuando jugaba en Arizona.

“Cuando me enteré que seríamos el equipo de casa, sentí que me saqué la lotería. Siempre ha sido un sueño mío el poder jugar en el Estadio Azteca. Ya estaba feliz de haber firmado con los Cardinals, un equipo con un mayor número de aficionados mexicanos, y luego me dicen que puedo jugar en el Azteca. Me pone extremadamente feliz. Es un estadio súper histórico, y el poder hacerlo enfrente de mi familia que tengo aquí. No puedo pedir más”, valoró.

Por último, explicó que dentro de la organización hay una gran ilusión por ser parte de los NFL Global Games: “Todos nos hablan de lo importante que es este partido, eso ya lo sabemos todos en el equipo. Entendemos lo importante que es, estamos listos para venir y ganar”.

Los Cardinals son uno de los favoritos pelear por el título tanto de su división como de una Conferencia Nacional que luce más débil que el año pasado.

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