José Ángel Rueda

FOTO: Martín Montiel | ESTO

Apenas a sus 13 años, Adriel Cristopher Torres ya es todo un campeón. El pequeño peleador ganó la medalla de oro en el Festival Olímpico de Boxeo en la categoría infantil. Pese a su corta edad, el representante del Estado de México mostró el oficio y se impuso en la final por decisión unánime. “Me gustaría ser profesional, pero también me gustaría representar a México en unos Juegos Olímpicos”, confiesa en charla con el Diario de los Deportistas.

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Y es que el boxeo, uno de los deportes con más tradición en México, forja a sus campeones desde que son unos niños. Torneos como el Festival Olímpico, celebrado en el Comité Olímpico Mexicano, destapan el semillero. Son muchos los jóvenes que tienen madera.

De Adriel, a golpe de vista, destacan sus movimientos de cintura y la coordinación de sus pies. Pesa menos de 40 kilos, pero golpea con fuerza. Arriba del ring se mueve con sigilo. “Lo que más disfruto es moverme y analizar a mi contrincante, ver cómo se mueve, cómo pega, hacia dónde me tira, qué es lo que más usa y cuáles son sus debilidades”, cuenta el oriundo de San Pedro Tultepec.

La historia de Adriel dentro del boxeo empezó desde hace varios años. Conoció el deporte viendo videos de peleas. Ahí le llamó la atención la magia de los impactos.

“Desde que tenía seis años veía videos de box, me empezó a gustar porque veía que se tiraban, y a mí me gustan los deportes agresivos, por eso quise entrar, al principio nada más lo veía como entrenamiento, pero después como vi que me empezó a gustar más quise pelear” confiesa, apenas unos minutos después de ganar el metal áureo en uno de los tres rings que dieron vida al festival.

Aunque apenas estudia la secundaria, Adriel tiene claro que de grande le gustaría ser doctor. En boxeo, sin embargo, sus referentes son el ucraniano Vasiliy Lomachenko y el mexicano Juan Manuel Márquez, el peleador que demostró ante Pacquiao que no existen imposibles.

“Mi ídolo es Vasiliy Lomachenko. De boxeadores mexicanos me gusta Juan Manuel Márquez, me gusta cómo peleaba, era un buen boxeador. De verlos me inspiro en cómo se mueven y cómo tiran”, dice, con una sonrisa tímida.

Adriel es de los jóvenes talentos que integran la selección mexiquense. Al ser uno de los ganadores del festival olímpico es posible que se interesen en él, entonces comenzará el sueño de llegar algún día a los Juegos Olímpicos. El primer paso ya está dado.

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