JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: David Leah | Mexsport

La historia es ampliamente conocida; Matías Almeyda llegó al Guadalajara en septiembre de 2015 y rápidamente convirtió un equipo moribundo en protagonista: en seis torneos al frente del Rebaño Sagrado clasificó a tres Liguillas. Lejos de la efectividad, sin embargo, las vitrinas empolvadas volvieron a brillar gracias a los títulos que el “Pelado” supo darle. Antes de partir en abril del 2018, el argentino ganó una liga, una Concachampions, dos copas y una supercopa.

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El recuerdo de los días de gloria es poderoso, sobre todo si se toma en cuenta el presente que tanto el técnico como el equipo viven. Desde su separación, las Chivas no han vuelto a tener éxito, pero tampoco el estratega argentino, perdido en las complejidades de una liga como la MLS, contradictoria y extraña. Su fracaso con el San José Earthquakes es similar al del Guadalajara con los entrenadores que lo sustituyeron, como si el éxito de ambos sólo estuviera reservado para los momentos en los que están juntos.

La historia es por demás curiosa. En el caso del Rebaño Sagrado, desde la salida de Matías Almeyda, al finalizar el Clausura 2018, no ha vuelto a probar las mieles del éxito, ya no se diga en títulos, sino en el simple hecho de acercarse a ellos.

Desde aquel campeonato conseguido en el Clausura 2017 Guadalajara ha dado tumbos en la mediocridad, al no poder terminar dentro de los primeros cinco clasificados. Lejos quedaron esos tres torneos (Clausura 2016, Apertura 2016 y Clausura 2017) en los que las Chivas finalizó en quinto, cuarto y tercer lugar, con 28, 28 y 27 unidades, respectivamente.

Ya sin el estratega argentino y bajo el mando de estrategas como José Saturnino Cardozo, Tomás Boy, Luis Fernando Tena, Víctor Manuel Vucetich y Marcelo Míchel Leaño, el Guadalajara no ha podido volver a esas posiciones. La vez que más cerca estuvo fue en el Clausura 2020, torneo que se suspendió en la jornada 10 debido al Covid-19. Por aquel entonces el Rebaño marchaba en el cuarto puesto, con 16 unidades, aunque no se sabe hasta dónde hubiera llegado.

Un torneo después el equipo tapatío firmó su mejor participación de los últimos años, al colocarse en el lugar número nueve de la clasificación con 26 puntos, muy lejos de verdaderamente aspirar por un título. Almeyda fue el último capaz de sumar en ese departamento. De ahí la añoranza.

MISMO CASO

El caso del estratega es igualmente lamentable. Luego de casi un año de inactividad, Almeyda fichó por el San José Earthquakes en marzo del 2019. El argentino llegó a la MLS con bombo y platillo, sin embargo, le costó imponer su estilo y transmitir su discurso a los jugadores.

Al igual que el Rebaño, tras su salida, el San José Earthquakes de Matías Almeyda ni siquiera estuvo cerca de ganar algún título. Mientras que en Guadalajara tuvo un registro de 69 victorias, 40 empates y 43 derrotas en 147 partidos, con el equipo californiano firmó 33 triunfos, 25 igualadas y 45 descalabros en 103 encuentros dirigidos.

En caso de concretarse su salida, Almeyda dejará al Earthquakes en el último lugar de la Conferencia Oeste, con un saldo de cuatro derrotas y tres empates en las primeras siete jornadas.

Durante su gestión el argentino ya había experimentado periodos de crisis, incluso desde el arranque, cuando firmó cuatro derrotas consecutivas en sus primeros cuatro partidos. En su primera campaña su equipo firmó 44 unidades en 34 partidos. Lejos quedó de los puestos de honor, al culminar en el octavo puesto de su conferencia. En el 2021, el equipo no mejoró al terminar en décimo lugar con 41 puntos.

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