16, abril 2022 - 20:08
Magnifica
JOSÉ LUIS CAMARILLO
Foto: Jesús Téllez
La historia de la pugilista capitalina Jéssica “Magnífica” González se parece a la del “Hombre Cenicienta” Jimmy Braddock, quien contra todos los pronósticos le quitó el título mundial de peso completo al temido Max Baer, en 1935 en Nueva York.
Al igual que Braddock, que estaba al borde del retiro, Jéssica nos platicó que la oportunidad de ir a Rusia a desafiar a la local Tatyana Zrazhevskaya, que era invicta campeona mundial gallo interina del WBC, le revivió sus anhelos.
El 11 de septiembre de 2021, en Ekaterimburgo, Jessie superó por decisión dividida a Zrazhevskaya para quitarle la corona de los 53.524 kilogramos.
Jéssica ya había tenido ese cetro interino al imponerse a Yazmín “Rusita” Rivas el 2 de noviembre de 2013 en Arteaga, Querétaro. Por cierto, en su siguiente pelea, el 28 de junio de 2014 en Epazoyucan, muy cerca de Pachuca, Jessie le ganó una amplia decisión en 10 giros a la lagunera Yuliahn “Cobrita” Luna, actual reina de las 118 libras del WBC y quien derrotó a Mariana “Barbie” Juárez en la famosa “pelea de los guantes protestados”.
Jéssica González Prieto, cuyo récord es de 8 ganadas, 5 perdidas, 2 empates y 1 nocaut a su favor, explicó:
“La pelea contra Zrazhevskaya me la consiguió la ‘Chacala’ Valverde (ex rival suya, con quien empató), sentí que era mi oportunidad, que estos tres años de inactividad se tenían que ver aquí. Le había comentado a mi entrenador Raúl ‘Chamaco’ López que si en 2021 no me caía algo bueno, me retiraba del boxeo profesional; entonces él me dijo ‘ahora sí, es todo o nada, y si pierdes, olvídate del boxeo porque ya no va a haber nada para ti’. En mis entrenamientos era lo único que yo pensaba”.
“(La oportunidad) llegó en el momento exacto -prosiguió Jéssica-, como dicen, los tiempos de Dios son perfectos. Llegó en el momento perfecto, era un momento muy sombrío, de mucha tristeza, ya también estaba viviendo el duelo de mi propio retiro y esto fue como una ilusión, un nuevo brío”.
Aún con la pelea de campeonato firmada para Rusia, González Prieto sintió un hondo temor porque “cuando íbamos a viajar, nos tembló en el aeropuerto de aquí (CDMX) el 7 de septiembre y creí que otra vez se caía la pelea”.
“Pensé que no íbamos a llegar a Rusia con el tiempo adecuado -abundó-. Salió el avión después de dos horas y llegamos a Amsterdam cuando ya se había ido el vuelo a Moscú. Nos dirigimos a la aerolínea KLM y nos dijeron que nos iban a mandar a otro país porque ningún extranjero podía llegar por Amsterdam a Rusia. Primero, dijeron que a París y luego a Varsovia (Polonia), donde dormimos y de ahí volamos a Moscú y luego a Ekaterimburgo. Fueron dos días de trayecto. Llegamos un día antes de la ceremonia del peso oficial; desde Polonia ya no comí para poder marcar el peso, porque me multarían si no lo daba, por eso estuve casi medio kilo abajo del límite, gracias a Dios”.
Alta, disciplinada y resistente
Con 1.68 metros, una estatura poco común para peso gallo, Jéssica González se ha apoyado en su físico para invadir divisiones más altas con tal de tener trabajo. Una de sus virtudes es contar con una quijada resistente, pues nunca ha perdido antes del límite, pese a enfrentarse con pegadoras poderosas, como Chantell Cameron, actual monarca mundial superligera WBC/IBF. “Ella llevaba siete peleas, con seis nocauts más o menos, y nos fuimos a la decisión”, asentó.
Asimismo, fue a Haití a combatir contra Melissa St. Vil por el fajín superpluma Plata. El pleito concluyó en empate técnico por una fea cortada que González sufrió en la frente por un cabezazo de la caribeña.
Desafió a Hyun Mi Choi, por la faja superpluma de la WBA, en noviembre de 2017 en Incheon, Corea del Sur. “Perdí en seis rounds por un cabezazo que ella me dio y me partió la frente, por segunda pelea consecutiva”.
“En peso gallo -detalló- sé sacar provecho a mi estatura, a la distancia en el ring, y pues siempre veo a Jéssica como una peleadora muy disciplinada, siempre la van a ver bien preparada. Mi mandíbula está excelente, peleé en ligero y superpluma y nunca me han noqueado, gracias a Dios. Son pesos grandes y de respeto”.
También tuvo oros en taekwondo
La “Magnífica” evoca. Yo entrenaba un poquito de boxeo en Guadalajara, con Rafael Guzmán. Nací en la Ciudad de México y nos mudamos para allá, donde mi papá trabajaba. Yo le decía a mi mamá que el box me gustaba. En Guadalajara vivíamos con mi papá, estuvimos cinco años, yo tenía 10 años y regresé de 15, edad en que se va mi papá. Luego el destino me puso con el ‘Chamaco’ López”.
González Prieto rememoró sus días de competidora de taekwondo. “Eso fue cuando ya boxeaba. Fui a dos torneos, en todo me gané la medalla de oro, en formas, en combate. Yo iba en la Moduk Kwan. Uno fue en el Plan Sexenal y el otro en Cuernavaca. Son dos medallas. En formas, el examen, gané oro, y el otro oro donde ya te pones a combatir”.
La monarca agradeció “a mi mamá (Carolina Prieto), que siempre ha estado en mi esquina apoyándome y que me ha brindado los estudios y todo; también al licenciado Mauricio Sulaimán, porque sé que fue muy criticado (autorizó la pelea en Rusia), pero no le quedé mal, al contrario, callamos bocas. Escuché que le dijeron que cómo le permitía pelear a una chica con tres años de inactividad con peleas perdidas, etcétera, y él comentó que sabía de mis capacidades y mis virtudes, y me ayudó ir exactamente en mi peso. Asimismo, agradecer a los que me llevaron, a los ‘Chacales’, Estrella Valverde y Daniel Domínguez, que también se portaron muy bien en la esquina, me ayudaron en todo, en la comida, muy bien el equipo; y a mi entrenador, el que me hizo, el ‘Chamaco’ López, que siempre ha estado conmigo”
Valora ambos cinturones, por igual
“Los dos cintos tienen el mismo valor para mí, porque ambos representan un momento especial en mi vida. Cuando gané el primero, porque ¿quién lo iba a pensar, una chica con siete peleas casi sin experiencia, que le iba a ganar a una gran campeona que es Jazmín Rivas?, y éste lo gané fuera de México, en Rusia, con todo en contra, con tres años inactiva y prácticamente ya iba de salida. Como ya lo dije, me había puesto como límite el año 2021, y vencí a Tatiana, que era campeona invicta y campeona europea, una gran peleadora”.
“¿Qué veo en mi futuro aparte de poder ejercer mi carrera académica? Pues yo, la verdad, sí me gustaría poner un gimnasio de box, he estado trabajando también como entrenadora; con eso he salido un poco más o menos adelante porque me permite entrenar y costear mis gastos. Mi carrera académica es una base que tengo guardada. A mi retiro, en cinco años más, quiero administrar un gimnasio, mi propio gimnasio tal vez”.
“Yo creo que máximo me quedan como cinco años (en el ring) porque veo a las peleadoras ya longevas y creo que también hay que darle descanso al cuerpo (cumplió 34 años en febrero), no quiero ser tan longeva en el boxeo”, estableció.
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