RUBÉN BERISTÁIN

FOTOS: LUIS GARDUÑO 

Hay lazos tan fuertes que se vuelven irrompibles con el paso del tiempo, sobre todo si se trata de un equipo de futbol. Alejandro Mayorga es un auténtico celeste desde la cuna. Tenía apenas siete meses cuando Cruz Azul fue campeón en el Invierno 1997. De forma curiosa, nació el mismo año de la octava gloria cementera. En cuestión de poco tiempo, su padre vivió una doble alegría: el nacimiento de su hijo y el campeonato de Liga de su equipo favorito después de 17 años. Todo se unió a la perfección. 

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Desde niño le fue inculcada esa pasión, vivió de cerca el fanatismo admirable de su persona favorita por La Máquina. Por muchos años ese fue su ejemplo a seguir. Una fotografía delata su felicidad con la camiseta del equipo bien puesta, cuando todavía tenía un claro desconocimiento de lo que significaba. Más de 24 años después, ya como todo un futbolista profesional, el lateral se volvió a poner ese mismo uniforme que tantas veces vistió de infante. Un sueño hecho realidad, precisamente ese sentimiento único lo compartió en exclusiva con el Diario de los Deportistas. 

“Llegar a Cruz Azul era algo que nunca esperé, se dieron las cosas para llegar, me siento satisfecho, en el buen sentido, por poder cumplir un sueño que tenía desde niño”, dijo con peculiar emoción. 

Mayorga es todo un profesional. Debutó en Chivas hace cinco años después de un proceso largo en sus fuerzas básicas, también pasó por Pumas, sin olvidar a los Rayos del Necaxa, pero hay una institución que siempre anheló defender. Eso es innegable.

“A través de mi papá lo he sentido. He podido ver cómo se vive ese fanatismo hacía Cruz Azul. Ha sido muy bonito haber llegado a esta institución, después de haberlo vivido desde niño, es increíble. Mi mayor admirador es mi papá, me siento orgulloso y contento de representar a este equipo”, expresó. 

De forma informal y hasta sin querer se pensaba algunas veces como jugador de uno de los equipos más ganadores del futbol mexicano y con ubicación en La Noria. “Así como tal prometérselo nunca lo hice, pero sí lo platicábamos. El esposo de mi hermana es celeste de toda la vida y siempre decíamos que si algún día podía llegar a Cruz Azul y más cosas, claro que pasó. Es algo padre, más cuando tus familiares y gente cercana a ti quieren tanto a un equipo como éste”, aseveró. 

“Jugar en otro equipo grande es un sueño para todo futbolista. Honestamente creo que son cosas que uno no llega a imaginar en un principio, hasta que empiezas a avanzar en tu carrera y hoy estoy feliz de haberlo logrado”, cerró. 

No todos los futbolistas pueden cumplir el sueño de jugar en el equipo de su vida. Mayorga lo cumplió y su alegría por ello es más que evidente. 

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MAYORGA VA POR SU REVANCHA DEPORTIVA 

En la vida siempre existen las revanchas. A pesar de las adversidades y los golpes que puede dar la vida, siempre hay una oportunidad de cambiar el destino. Alejandro Mayorga es un ejemplo de ello. Los últimos meses no han sido tan agradables para él. En Chivas perdió su lugar como titular y eso trajo como consecuencia no ser convocado por Jaime Lozano para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, a pesar de que formó parte del Preolímpico. En la última lista quedó fuera y no pudo cumplir uno de sus anhelos. 

El lateral sufrió, pero lejos de caerse, lo tomó como una motivación para salir adelante. Sin esperarlo arribó a Cruz Azul y ahora espera conseguir su revancha deportiva, sobre todo demostrar que tiene el nivel para portar el escudo de la Selección Mexicana en cualquier categoría. 

“Evidentemente son cosas que quedan fuera de las decisiones de uno. En su momento fueron cosas que me habría encantado poder vivir, en un principio sí te da un poco de tristeza, pero el futbol da revanchas, son las cosas bonitas que tiene este deporte. En Cruz Azul sé que tengo la oportunidad de tener mi revancha, de hacer las cosas bien y por qué no, acercarse a selección”, aceptó en plática con ESTO. 

Mayorga quiere trascender en el equipo celeste y no ser uno más. En próximos meses tendrá la oportunidad de levantar un par de títulos y su ambición es máxima. “Los dos torneos son importantes. Queremos ser campeones en ambos. Ahorita lo más cercano es la Concachampions, pero no se dejará de lado la Liga. El equipo trabaja día con día para lograrlo”, indicó con mucha confianza por conseguirlo. “Cada vez me siento mejor, me siento más adaptado con el equipo y con mis compañeros. La verdad tengo mucha ilusión de poder regalarle un campeonato a la afición y a todas las personas que nos apoyan”, añadió. 

Alex sabe de presiones. Es uno de los contados casos de jugadores que ha podido defender a tres equipos grandes en su carrera. Primero fue el Rebaño Sagrado, después Pumas y ahora La Máquina. El jugador no pudo escoger en cuál ha sentido más presión. “La realidad es difícil comparar un equipo con otro. La presión siempre ha sido grande, tanto de aficionados como prensa. Es esa exigencia natural que debe de existir en un equipo grande, por eso se exige siempre dar algo más”, remató. 

QUIERE SER UN REFERENTE DE LA MÁQUINA 

Parece una posición maldita en Cruz Azul. La institución cementera ha sufrido dolores de cabeza para encontrar un verdadero referente en su lateral izquierda. Adrián Aldrete ha cumplido a la perfección durante seis años, pero cuando llegó a faltar por diferentes motivos, varios jugadores fueron habilitados en esa posición como Yoshimar Yotún, Shaggy Martínez y hasta Roberto Alvarado. El canterano Jaiber Jiménez e Ignacio Rivero también lo hicieron, aunque ninguno llenó las expectativas. 

La Máquina volteó al extranjero de cara a este torneo, sonaron varios nombres, pero Alejandro Mayorga fue el ganón. El deseo a partir de ahora lo tiene claro. “Es un panorama que me planteó día a día, es uno de mis objetivos personales, ser un referente en mi posición, ser ese jugador llamado indiscutible en Cruz Azul, es algo que me ilusiona y por lo que trabajo día con día”, aceptó el canterano chiva. 

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El futbolista está a préstamo por todo el 2022, el dueño de su carta sigue siendo el Rebaño Sagrado, sin embargo, el jugador de apenas 24 años visualiza su carrera en La Noria por un largo periodo más. La Máquina tendría que desembolsar más de tres millones de dólares para hacerlo realidad. “Si Cruz Azul termina con la decisión de comprarme, será porque algo hice bien. Entonces yo haré lo mejor que pueda, me voy a entregar al máximo y si todo se concreta sé que aquí seguiré por muchos años”, aceptó. 

Precisamente la relación con Aldrete ha sido de maravilla. “Tener a jugadores que han hecho una gran carrera como él, la verdad me gusta porque les aprendes mucho, son jugadores de experiencia al que se le puede sacar todo el provecho que se pueda, en el buen sentido”, finalizó.

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