JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: @Lj_era8

En tiempos de contratos millonarios cualquier retraso en las negociaciones parece un despropósito. Los Ravens encaran el último año de contrato de su mariscal de campo Lamar Jackson sin un avance real entorno a una posible renovación y los rumores no cesan. Consciente de eso, el propio quarterback quiso ponerle fin a las especulaciones con un mensaje publicado en sus redes sociales.

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“Amo a mis Ravens. No sé quién diablos está sacando esa narrativa falsa de que estoy pensando en irme. Dejen de intentar leer mi mente”, escribió Jackson en Twitter.

Los dimes y diretes anteceden la tormenta que representan las negociaciones. Jackson firmó un gran 2019, al lanzar 36 pases de touchdown por apenas nueve intercepciones. Eso, aunado a su capacidad para correr el ovoide, superando las 1000 yardas terrestres en cada una de sus cuatro temporadas, lo convierten en un talento sin par dentro de la liga.

El problema con Lamar está en su falta de progresión. El mariscal de campo apenas lanzó 16 touchdowns y 13 intercepciones la campaña pasada y los Ravens quedaron lejos de los lugares de privilegio en una competida división norte. La actuación de Lamar ha ofrecido dudas, una condicionante importante al momento de negociar.

La situación tomó relevancia en las últimas horas, cuando el dueño del Baltimore Steve Bisciotti comparó el panorama de su quarterback con lo que ocurrió con Kirk Cousins, cuando salió de Washington.

“Eric DeCosta (Gerente general) no puede seguir llamándolo y decirle, ‘Oye Lamar, realmente necesitas entrar aquí y terminar con esto’. Ese no es el trabajo de un gerente general”, dijo Bisciotti. “Kirk Cousins lo hizo de esa manera.

¿Qué pasa si Lamar dice eso? Jugaré en el quinto año, jugaré en la franquicia, jugaré en otra franquicia y luego puedes ficharme”, explicó.

“Eso me da tres años para ganar el Super Bowl para que puedan convertirme en un mariscal de campo de $60 millones, porque así será dentro de cuatro años. Ese podría ser el caso, pero no hablo con Lamar. No es mi papel. No sé la respuesta”, agregó.

En tanto la situación contractual de Lamar Jackson parece estancada, los Ravens recientemente extendieron su vínculo con el entrenador en jefe John Harbaugh, quien permanecerá en la franquicia hasta el 2025.

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