YAEL RUEDA

Foto: Oli Scarff / AFP

El Manchester City ni siquiera se despeinó en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El equipo dirigido por Josep Guardiola salió a cumplir el trámite frente al Sporting de Lisboa y avanzó a la siguiente ronda luego de empatar 0-0 en el Etihad Stadium.

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No hubo ni un poquito de intención en el conjunto de Lisboa, de antemano se encontraban derrotados luego de haber sufrido el 5-0 en el partido de ida. El milagro era una misión imposible.

Del lado contrario, el City también se mostró relajado, con la simple intención de sentenciar las cosas, aunque sí con la seriedad que conlleva un partido de calidad europea.

Los Skyblues controlaron el duelo sin conflictos, sin grandes llegadas de peligro, pero sin dar ápice de esperanza a sus rivales. Obviamente las rotaciones no permitieron que nadie aflojara, especialmente aquellos que buscan demostrar su calidad a Guardiola.

Algunos de los hombres que tuvieron oportunidades fueron Conrad Jaden Egan-Riley, el ucraniano Oleksandr Zinchenko, además de que volvieron al 11 estelar Fernandinho y Gabriel Jesús.

En el complemento el Manchester City se dedicó a hacer lo suyo, pisó un poco al acelerador y cayó gol de Gabriel Jesús, aunque el festejo se ahogó por un fuera de juego sancionado por el árbitro.

Del lado de los portugueses, solamente un disparo de Pablo Sarabia logró ponerle presión a Ederson, de ahí en fuera no hubo más nada en el enfrentamiento.

A medio gas, pero el Manchester City simplemente salió a cumplir al terreno de juego del Etihad, no hubo si quiera chance de que el Sporting peleara por remontar el marcador adverso.

Con información de EFE

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