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KAREN MORÁN | ENVIADA

La noche del sábado Rafael Nadal anotó un torneo más a su lista de competencias donde es el más ganador. Así como Roland Garros o Roma, Acapulco forma parte de la historia del español y viceversa, aunque él lo toma con calma, “no quiero ser hipócrita”, dice, pues si bien el Abierto Mexicano de Tenis es especial en su carrera, no es el único.

Rafa sabe lo que es ganar en prácticamente todo el mundo y todo tipo de competencias, 91 títulos lo avalan, los cuales ha conseguido en una vertiginosa carrera llena de altibajos consecuencia de un mal congénito que desde 2005 le hace vivir con dolor en el pie izquierdo.

El 2021 parecía, como en muchas otras ocasiones, el principio del fin, sin embargo el de Balear tomó fuerzas y en Acapulco reafirmó el mejor inicio de temporada de su carrera: 15 victorias consecutivas y tres de tres; es decir, los títulos en Melbourne, el Australian Open y el Abierto Mexicano de Tenis.

¿Pero de dónde saca la fuerza un tipo al que los doctores le desahuciaron su carrera tenística hace 17 años?, ¿Cómo consigue la perfección dentro y fuera de la cancha?  Es sencillo, Rafa Nadal fue educado para ser agradecido y trabajador, así lo relató en conferencia de prensa tras obtener su cuarto titulo en Acapulco, donde también destacó que la fortuna que vive lo hace querer mejorar todos los días de su vida.

“Perfecto en ningún sentido lo es nadie, todos cometemos errores, lo importante es que no sean muy grandes y no repetirlos. Al final a mí me gusta lo que hago, lo he dicho siempre, lo primero es valorar lo que tenemos los tenistas, no voy a hablar por los demás pero me considero un afortunado de la vida que ha podido hacer uno de mis hobbys de niño mi trabajo; encima he tenido mucho éxito, o sea que sería muy desagradecido una actitud más negativa de la cuenta o romper raquetas o lo que sea, al final creo que hay mucha gente en el mundo que lo pasa mal para ver que la gente que le sonríe la vida en todos los sentidos está enfadada y no está valorando la suerte que tenemos, por lo cual esto es una premisa que siempre he tenido presente y supongo que recibí este tipo de educación en mi casa cuando era pequeño, ciertos valores potentes que al final se quedan el resto de tu vida”, explicó Rafa.

“Creo que durante mi carrera y mi vida en general soy una persona que ha tenido una buena capacidad de autocontrol en todos los sentidos, creo que al final no he sido una persona que se sienta  muy especial cuando las cosas salen bien, pero tampoco desgraciada cuando las cosas van mal, intento mantener una actitud intermedia y un estado emocional intermedio y ver las cosas de una manera más relajada, a partir de ahí esforzarme día a día para intentar alargar esto al máximo tiempo posible y sobre todo, dure lo que dure intentar disfrutarlo al máximo”, continuó.

Tras coronarse en Acapulco, Nadal tomará unos días de descanso, evaluará su lesión en el pie izquierdo y si todo sale bien, comenzará la preparación para disputar Indian Wells, el primer Masters 1000 del año.