Josué Padilla Márquez

FOTO: GIUSEPPE CACACE | AFP

Chelsea cumplió con el trámite y es campeón del mundo. Los Blues derrotaron de forma muy apretada al Palmeiras por 2-1, en un encuentro que se fue a tiempos extras.

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En lo que parecía iba a ser un encuentro con muchas más emociones, terminó definiéndose con un penal. La primer anotación del conjunto de Londres cayó por parte de Romelu Lukaku, posteriormente por el club brasileño empató Raphael Veiga y finalmente Kai Havertz hizo el tanto definitivo a minutos de que se fuera a penales.

El primer tiempo fu un tanto apagado, hubo pocas oportunidades y ningún equipo pudo hacer daño, dejaron todo para el segundo tiempo.

Apenas los primeros minutos de la segunda parte, el delantero belga Romelu Lukaku puso en ventaja a los Blues y parecía encaminar una victoria tranquila, pero esto cambió.

Al minuto 64 el Palmeiras hizo de las suyas y con una anotación de Raphael Veiga todo se emparejó. El encuentro siguió avanzando y con el paso de los minutos, los equipos buscaron hacer menos daño a su rival.

El empate duró hasta los 90 minutos, por lo que se tuvo que recurrir a los tiempos extras.

Como suele ocurrir en esta instancias, los equipos no fueron muy propositivos y con el correr de los minutos parecía que todo se definiría en la tanda de penales, pero no fue así.

Justamente a escasos minutos de que se terminara el segundo tiempo extra, el árbitro decidió marcar la pena máxima y poner al Chelsea cerca del título del Mundial de Clubes.

Kai Havertz tomó el balón y con mucha decisión hizo el segundo tanto de los Blues, lo que significaba que tenían el título casi en la bolsa.

Poco más pudo hacer el Palmeiras, que vio a Luan García irse expulsado antes del silbatazo final. Chelsea cumplió el papel de favorito y se llevan el campeonato a Londres.

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