Si la labor de un mariscal de campo es cambiar el rumbo de un partido, Tom Brady no solo cumplió con su propósito, sino que en su intento por ser mejor fue capaz de cambiar hasta la historia del propio juego. Aquel quarterback que llegó a la liga hace 22 temporadas reescribió cada uno de los récords que hasta entonces parecían inalterables. Ganó siete de los 10 Súper Bowls que disputó, conquistó el aire y la zona prometida, pero sobretodo, conquistó el tiempo en un deporte en el que el reloj suele ser demoledor.

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LA HISTORIA

A pocos días de que se llevara a cabo el Draft del año 2000, Tom Brady, un joven prospecto de la Universidad de Michigan, miraba con insistencia las simulaciones; no había una que lo colocara entre las primeras 32 selecciones. Según los reclutadores, había precisión en su brazo, pero su falta de movilidad lo colocaba en franca desventaja. Cuando llegó el día, los malos presagios se cumplieron y la realidad golpeó con fuerza al quarterback. Antes de que llegara la llamada que cambiaría para siempre su vida, tuvieron que pasar 198 selecciones, él fue la 199, un número que quedará para siempre marcado en la historia de la NFL como la mayor de las paradojas.

Así fue como Tom Brady llegó a los New England Patriots. El niño que creció en la bahía admirando a los 49ers de Joe Montana en las gradas del Candlestick Park, finalmente estaba ante la oportunidad de cumplir su sueño de jugar en la liga profesional de futbol americano, en realidad no importaba el dónde, sino el cuándo.

Por aquel entonces, nadie presagiaba que aquel joven quarterback que discutía al calor de la banda las jugadas con el consagrado Drew Bledsoe se convertiría en el mejor jugador de todos los tiempos, pero el arte del engaño ya configuraba una de sus principales cualidades.

El ascenso de Tom Brady fue meteórico. A pesar de que en su temporada de novato apenas completó uno de tres pases, en su segundo año, una lesión de Bledsoe le abriría para siempre la puerta. El talento de Brady se complementaba con el profesionalismo; es decir, la capacidad de trabajar para mejorar lo que ya era. Esa cualidad fue vista por Bill Belichick, el coach para quien el esfuerzo lo es todo.

Cuando Brady ganó su primer Super Bowl la NFL era otra. Las glorias le pertenecían a Joe Montana, ganador de cuatro anillos y considerado por entonces el mejor jugador de todos los tiempos, pero también estaban Bradshaw, Staubach, Elway, Aikman, Marino y hasta Payton Manning. Los equipos más ganadores eran los 49ers y los Cowboys. Por ahí seguían los Steelers. Los Patriots, sin embargo, eran apenas un equipo aspirante a pintar en el mapa, fue Brady quien los convirtió en leyenda

Con el paso de los años, el joven de expectativas limitadas se convirtió en toda una realidad. La falta de movilidad que advertían los reclutadores fue cubierta con la inteligencia, esa cualidad en un mariscal de campo que le permite ir un paso más adelante, y entonces llega la gloria.

EL MÁS GRANDE TODOS

En 22 temporadas, 20 con los Patriotas y dos más con los Buccaneers, como para dejar constancia de lo increíble, Tom Brady fue capaz de convertir el tiempo en algo relativo. El tirano que pasa y pasa y sin embargo, todo en él seguía igual. Los años no mermaron sus cualidades físicas, al contrario, acompañaron la plenitud mental que ofrece la veteranía. Era el combo perfecto. Con el paso de los años, el mariscal de campo desarrolló la sensación de que con él en los controles todo era posible, acaso el máximo honor que puede tener un quarterback por parte de sus aficionados, el hecho de alimentar algo tan complejo como lo es la fe. Pero Brady, dentro de un emparrillado, era sinónimo de esperanza.

SÚS NÚMEROS EN SUPERBOWL
PARTIDOS: 10
GANADOS: 7
PERDIDOS: 3
YARDAS: 3,039
TOUCHDOWNS: 21
INTERCEPCIONES: 6

Al tiempo de que el quarterback era capaz de rescatar a su equipo de los panoramas más oscuros, los anillos iban llegando, acumulados con su brillo inmaculado en la naturaleza de una mano, como si el ganar fuera cosa de todos los días. Tardó apenas unos años en meterse a la conversación de los más grandes que conforman este deporte, hasta que finalmente dio el golpe definitivo.

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El legado de Brady no solo se mide en haber disputado 10 Super Bowls, o haber ganado siete, seis con Patriotas y uno con los Buccaneers, ni en sus tres MVP, ni en el hecho de cerrar la cuenta como el líder histórico de la NFL con 624 pases de touchdown y 84,520 yardas, tampoco en sus 35 victorias que consiguió en postemporada, sino en la sensación unánime de haber visto al mejor quarterback de todos los tiempos, en una carrera que parece insuperable. La NFL ya existía y existirá sin Tom Brady, lo cierto es que su presencia cambió para siempre este juego. Nunca nada volverá a ser igual.

EL PERFIL
NOMBRE: TOM BRADY
POSICIÓN: QUARTERBACK
EDAD: 44 AÑOS

SUS EQUIPOS
PATRIOTS (2000-2019)
BUCCANEERS (2020-2021)

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