José Ángel Rueda

Foto: Ronald Martínez | AFP

El sistema competitivo de la NFL tiene como misión fortalecer a los equipos más débiles. En el afán de hacerlos mejores, el conjunto con peor récord de la temporada anterior recibe al jugador más talentoso en el Draft, con la esperanza de que su suerte cambie por completo. A veces lo logran, pero muchas otra no, y entonces los que estaban llamados a ser grandes estrellas se pierden en la intrascendencia de una franquicia.

El caso de Matthew Stafford, mariscal de campo que disputará el Super Bowl con los Rams, es el máximo ejemplo de ello. El quarterback llegó a los Lions como la primera selección global del Draft del 2009, sin embargo, tuvo que esperar 13 temporadas y el anhelado cambio de equipo para finalmente encausar su talento, y demostrar que todas aquellas cualidades que mostró en su etapa de colegial, con la universidad de Georgia, eran ciertas. Hoy, con 33 años y bajo la etiqueta de veterano, está a las puertas de conseguir su primer anillo.

VÍCTIMA DEL ENTORNO

La historia del mejor mariscal de campo de su clase es reiterativa. Sobre sus hombros recae el peso de cambiar la inercia de una franquicia. Algunos lo logran, pero la mayoría termina por contagiarse de los propios vicios que impiden el progreso.

Durante 12 temporadas, Matthew Stafford trató de hacer de los Lions un equipo ganador. A pesar convertirse en el líder pasador histórico de la franquicia, con 45,109 yardas y 282 pases de touchdown, lo cierto es que Detroit nunca pudo encontrar el camino. Ni el hecho de haber tenido estabilidad en la posición más importante de todas les permitió construir un equipo de garantías, al meterse a los playoffs en apenas tres ocasiones, sin poder conseguir alguna victoria.

NÚMEROS DE STAFFORD CON LOS LIONS

TEMPORADAS: 12
PARTIDOS: 165
VICTORIAS: 86
DERROTAS: 95
EMPATES: 1
VECES EN PLAYOFFS: 3
RÉCORD EN PLAYOFFS: 0-3

Por Stafford, sin embargo, el esfuerzo no paró. A pesar de que en sus primeras dos temporadas no logró establecerse del todo, para la tercera no hubo dudas que él era el hombre indicado para liderar la ofensiva. El mariscal de campo se dio a conocer con una gran campaña en la que 5,038 yardas y 41 pases de touchdown. Los Lions lograron meterse a los playoffs, sin embargo, cayeron en la ronda de comodines con los Saints. El resultado fue lo de menos, en Detroit había cierta esperanza de haber cambiado la inercia.

El récord negativo en las dos temporadas posteriores evidenciaron el espejismo. Más allá de que Stafford superó las 4,000 yardas en seis campañas consecutivas y logró llevar a su equipo a dos postemporadas más, los Lions no encontraron la forma de trascender. El quarterback dejó a los Leones tras 165 partidos, en los que registró una marca de 74-90-1.

CAMBIÓ SU VIDA

Cuando la carrera del mariscal de campo parecía condenada a pasar desapercibida, fue que llegaron los Rams. La franquicia de Los Ángeles apostó fuerte por el veterano para sustituir a Jared Goff y no se equivocó. Como si un golpe de suerte de pronto hubiera regresado el tiempo al lejano 2009, Stafford tuvo la oportunidad de llegar a una franquicia armada para ganar el título, a la cual sólo le faltaba un quarterback como él.

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Bajo el mando de Sean McVay, un entrenador con clara vocación ofensiva, Stafford fue capaz de emular su mejor campaña con Detroit en cuanto a touchdowns se refiera, con 41. Cerca se quedó de superar las 5,000 yardas, con 4,886.

Ya en la postemporada, si con Detroit perdió los tres partidos que disputó, con los Rams la situación ha sido diametralmente opuesta, al ganar sus tres encuentros. Con los Lions sus números retratan cuatro touchdowns por tres intercepciones, mientras que con Los Ángeles tiene tres victorias y seis anotaciones por apenas una entrega.

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Sus actuaciones determinantes en la postemporada concuerdan con aquel joven de 21 años que llegó a la liga con la encomienda de cambiar la historia. El Vince Lombardi luce posible. Enfrente tendrá a Joe Burrow, el jugador que lleva en sus hombros la misma responsabilidad.

NÚMEROS DE STAFFORD CON LOS RAMS

TEMPORADAS: 1
PARTIDOS: 17
VICTORIAS: 12
DERROTAS: 5
VECES EN PLAYOFFS: 1
RÉCORD EN PLAYOFFS: 3-0

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