Si bien en la pista ha librado cada batalla y ya está en la final del Abierto de Australia, en el entorno Daniil Medvedev no ha conseguido comunión con la grada del Melbourne Park que incluso lo abucheó por mencionar a Djokovic. El ruso ha peleado con todos; con el público, con los jueces e incluso con sí mismo; si quiere ganar ante Nadal deberá mantenerse concentrado con lo qué pasa en la pista. 

En el duelo de la primera ronda Daniil avanzó sin problemas y hasta entonces todo fue armonía, pues el holgado 6-1, 6-4 y 7-6 sobre el suizo Henri Laaksonen le dio la confianza para arrancar el torneo, pero después de eso terminaría la calma. 

GRADA DE BAJO INTELECTO 

La bronca comenzó en el juego ante o Kyrgios donde, como se esperaba, la grada estuvo del lado del australiano y eso enfureció al ruso, que si bien aguantó la presión ejercida durante los cuatro sets disputados, para el final, ya con el pase en la mano, Medvedev explotó. 

Todo empezó  con la pregunta de Jim Courier, ex número uno del mundo que ahora trabaja para una televisora: ¿Cómo manejas la presión?

“Cuando te abuchean entre el primer y el segundo servicio, todo lo que puedes hacer es mantener la calma”, respondió Medvedev, quien solo avivó a la grada, pues los abucheos continuaron. 

“Lo siento, Jim. No puedo oírte. Por favor, muestren un mínimo de respeto a Jim Courier. Él ha ganado aquí. déjenlo  hablar, por favor. Por lo menos respeten a Jim Courier”, dijo molesto hasta que llegó el momento de la explosión. 

La entrevista intentó seguir su rumbo pero Daniil llegó al límite: “No es que esté enfadado, sino decepcionado. No todos me han abucheado, pero creo que quienes lo han hecho tienen un bajo coeficiente intelectual”, dijo antes de retirarse de la pista. 

Tras lo ocurrido Medvedev continuó su camino divorciado de la tribuna pero sin problemas en la pista. En tercera ronda echó sin mucho esfuerzo a Botic van de Zandschulp, en los octavos el estadounidense Cressy le sacó un set, pero nada para preocuparse, fue hasta que llegó con Felix Auger-Aliassime que los problemas regresaron. 

RECORDÉ A DJOKOVIC, YA NO SE PUEDE DECIR  LO QUE PIENSAS: MEDVEDEV

En el duelo de cuartos el canadiense comenzó ganando los dos primeros sets y al final Daniil remontó, cuando terminó el juego fue cuestionado sobre lo ocurrido, a lo que respondió: “No sé si gustará la respuesta a la gente, pero me dije a mí mismo qué haría Djokovic y cómo afrontaría él esa situación”, otra vez la grada se le fue encima. 

Minutos más tarde en conferencia de prensa, todavía con un poco de molestia, el número dos del mundo  explicó por qué mencionó a Nole, haciendo énfasis de que ya es señalado por todo. 

“Abuchearon mis palabras. Como persona, estoy tratando de ser honesto. Vivimos en una época en la que parece que no puedes decir todo lo que piensas. Simplemente me preguntaron cómo me sentía y quise ser honesto y decirles cómo me sentí durante el partido. Simplemente es eso”, declaró. 

Cuando parecía que no podía ir más allá, Medvedev nuevamente explotó en pista, pero ahora contra el juez en el duelo de semifinales ante Stefanos Tsitsipas. 

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EL JUEZ ES UN “IMBECIL” 

Era el segundo set  ante el griego y Medvedev enloqueció contra el juez español Jaume Campistol, pues de acuerdo con su percepción, Apostolos Tsistsipas, padre de Stefanos, se encontraba dando instrucciones a su hijo, lo cual está prohibido. 

“Amigo, ¿estás loco? Le está hablando durante los puntos. ¿Eres estúpido? Su padre está hablando en todos los puntos. ¿Eres estúpido? ¿vas a responder a mi pregunta? ¡Mírame, te estoy hablando! ¿Cómo puedes ser tan estúpido estando en una semifinal de ‘major’?”, dijo enfadado Medvedev. 

La relación entre el número dos del mundo y el griego está muy lejos de ser buena, aunque compartieron equipo en la Laver Cup, ambos lanzaron insultos al otro. 

No es la primera vez que el temperamento del ruso es un problema, en el US Open del 2019 Daniil Medvedev fue duramente señalado por arrebatar una toalla a un ball boy. Si no gana esta edición del Abierto de Australia, el número dos del mundo solamente será recordado por sus polémicas. 

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