José Ángel Rueda

Foto: Justin Edmonds | AFP

Una nueva y escalofriante lesión volvió a sacudir a la NFL. Si el jueves pasado el ala cerrada de los los Chargers Donald Pharman dio el susto en el partido ante los Chiefs, en esta ocasión fue Teddy Bridgewater, quarterback de los Broncos, quien tuvo que abandonar el emparrillado en camilla.

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La desafortunada lesión vino en el tercer cuarto. El mariscal de campo salió a la carrera en una jugada rota y para intentar llegar a la marca del primero y diez quiso evitar el tacleo del safety con un salto. Justo cuando el jugador de los Broncos estaba en el aire llegó un golpe por parte de BJ Hill que mandó al quarterback de manera violenta al césped.

El impacto fue fuerte, Bridgewater quedó conmocionado, incluso perdió el ovoide al momento de caer. Con el quarterback tendido boca abajo, las asistencias ingresaron de inmediato.

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Luego de unos minutos, los médicos le quitaron la careta al casco y se llevaron al mariscal de campo en camilla, ante la ovación del público y la evidente preocupación de compañeros y rivales. Teddy Bridgewater fue llevado al hospital para realizarle los estudios correspondientes. Sugún algunos reportes, el jugador tenía movilidad en todas sus extremidades.

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