BRIAN SALES | ENVIADO

FOTO: RAMÓN ROMERO | ENVIADO

La fiesta en Guadalajara aún no para. El equipo del Atlas se dio cita en la Catedral para tomar una misa de acción de gracias por el título que consiguieron del Apertura 2021. Estuvo presente todo el plantel, además de la directiva, algunos socios y las familias de los jugadores. Desde muy temprano se hizo un cerco policiaco alrededor del recinto para evitar algún contratiempo. Poco a poco llegaron todos los invitados, aunque a varios se les hizo tarde y tuvieron que arribar ya cuando la misa estaba en desarrollo.

Uno de los hombres que llegó más feliz fue Edgar Zaldívar, quien falló una oportunidad clara en el tiempo regular, misma que pudo definir el encuentro antes de los 90 minutos. Para él, su falla quedó en la pasado y ahora sólo es tiempo de festejar que son históricos. También destacó que aunque lleguen a más finales, ninguna tendrá el sabor que tuvo esta, ganen o pierdan, ya que lograron acabar con la sequía de 70 años sin título.

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“Una emoción inigualable. Sin palabras. A festejar y disfrutar de este momento único. Me sentí muy mal, pero siendo campeón, se te olvida todo. Venía rara la pelota, porque venía girando. Sentía que iba para adentro, pero sabía que tendría otra oportunidad. Sabía que si nos íbamos a penales, íbamos a ganar. Yo lo pedí. ¿Quién no va a querer ser parte de la historia? Quizá tengamos otra Final en seis meses y no se va a sentir igual”, mencionó a su llegada a la Catedral.

Por su parte, Hugo Nervo, uno de los defensores que se convirtió en referente de los últimos tiempos, coincidió con el hecho de que aún no logran ver la dimensión de lo que consiguieron. Reveló que, con el pasar de los días, quizá logren comprender que pasaron a los libros de historia no sólo del Atlas, sino del balompié nacional al acabar con una de las peores rachas sin título en el país.

“Muy lindo y muy emocionante. Aún no caemos y no podemos entenderlo, pero gracias a Dios se nos dio. Cuando los momentos no son tan gratos, es cuando uno más aprende, eso fue lo que nos llevó hasta acá. Gracias al gran cuerpo técnico que tenemos, lo logramos. Con el correr de los días, entenderemos un poco más lo que conseguimos. La gente se lo merece”, reveló Nervo.

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Al final, ya cuando la misa finalizó con un “arriba el Atlas, campeones”, además de unas emotivas palabras de Alejandro Irarragorri, Aldo Rocha aprovechó para agradecer el esfuerzo de sus compañeros por conseguir la meta más importante del año. Reconoció que ahora la tarea más complicada es acostumbrar a la gente, a sus mentes y a la institución de pelear en todo momento por conseguir más títulos.

“Sólo queda agradecer a mis compañeros el respaldo que me dieron en todo momento. Ya lo que venga es consecuencia del trabajo. Siempre me gusta resaltar la entrega y el coraje del equipo. No tengo mucha voz por no gritar, pero sólo eso. Tenemos que acostumbrarnos a ganar y meternos eso en la cabeza. Queremos darle más alegrías a la afición” , finalizó.

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