YAEL RUEDA

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

Cuando Dr. Wagner Jr vio caer su máscara y su cabellera tomó la decisión de retirarse de la lucha libre para no arrastrar el prestigio de su legado. El “Galeno del Mal” ya no tenía ganas de continuar, fue ahí cuando sus hijos lo motivaron para continuar un poco más y ahora se avecina una gran fiesta. Quiere recorrer el país de norte a sur para poder decir adiós.

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“Claro, pensaba en el retiro, pero mis hijos no me dejaron, me motivaron para salir adelante, pero un retiro no total, porque mi última lucha va a ser una fiesta y más que cumplí ya 35 años como luchador profesional. Se hará cuando se den los semáforos en verdes, imagínate hacer una despedida desde el norte de la República hasta el sur, por qué no también en otros países. Pero sí, fueron mis hijos los que me alentaron a seguir”, expresó en entrevista con ESTO.

“Quiero decirles a los aficionados que estén pendientes de Dr. Wagner Jr y el Legado Wagner porque viene una gran fiesta, una fiesta de 35 aniversario que hemos detenido por la pandemia, si no es este año va a ser el próximo. Me siento en capacidades físicas, quiero llevar rivales de cada una de las décadas que me han marcado, también nuevas tendencias, imagínate el gran festejo que va a ser y espero que estén pendientes de las fechas”, agregó.

El luchador recordó algunos de sus momentos más emblemáticos y consideró que el CMLL fue el lugar en el que pudo destacar.

“Todo ha sido una transición. Del 85 al 90 fue dentro de los independientes, donde mi padre y yo no pudimos ser pareja por el accidente que tuvo, pero sí llegué a conocer grandes contrincantes que tenían la consigna de machacarme y de saber si tenía las agallas para continuar. Después tomé un lugar en el Consejo Mundial de Lucha Libre y siento que ahí fue mi proyección, donde me enfrenté con Blue Panther, Negro Casas, con los Piratas, los Infernales. Otra década después fue cuando me pasé a Triple A con la variante de que me hacían invitaciones a Japón, es por eso que modifiqué la máscara con el tricolor de la bandera mexicana, porque mi padre hizo varias presentaciones en Japón con la máscara blanca”, compartió como una de sus tantas anécdotas.

Cuestionado sobre si su retiro se podría dar en una de las dos empresas grandes de México, el luchador se dijo abierto, aunque dio un consejo para sus hijos y los luchadores jóvenes: valorar su trabajo.

“Estoy abierto a las oportunidades, nunca he quitado el dedo del renglón, puede ser Consejo Mundial, puede ser Triple A, muchas cosas, si se me da la oportunidad de demostrar mi capacidad para derrotar a una de las estrellas locales, porque no han hecho lo que Wagner ha hecho, demostrarles que todavía tengo la capacidad, no es por presunción, pero siempre lo he dicho, podemos valorarnos como deportistas  y si no tienen proyectos, con permiso, muchas gracias y siempre con la intención de proyectarse en otra empresa, entonces son muchas cosas que les puedo compartir”, sentenció.

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