GABRIELA RANGEL

El marchista Jesús Tadeo Vega tuvo que esperar cinco años para vivir la experiencia de clasificar a unos Juegos Olímpicos y en la edición de Tokio 2020 cumplirá el sueño por el que trabajó prácticamente toda su vida

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Para el atleta, debutar en la justa Olímpica será la retribución a su esfuerzo, pero también tendrá un significado especial, ya que su participación estará dedicada a sus padres, a quienes perdió durante el último año.

“El proceso ha sido difícil para lograr la clasificación a Juegos Olímpicos, después de cinco años estamos aquí nuevamente. En Río dimos la marca pero desafortunadamente no clasificamos, ahora estamos con el pase confirmado. Llego con madurez, estoy en el momento correcto, buscando un buen lugar y tratando de hacer un buen papel. Faltan menos de 50 días y vamos a dar todo en cada entrenamiento para poder pelear un buen puesto en Juegos Olímpicos”, señaló Tadeo, tras  participar en el Nacional, último filtro de la delegación mexicana de marcha.

En el camino a dar la marca requerida, no todo fue sencillo para los deportistas por las limitaciones en el arranque y durante la pandemia por Covid-19.

“A todos nos afectó la pandemia, sobre todo el no tener lugares para entrenar. En general de los cinco años, como había competencias, no se sentía tanto la espera. A largo plazo el objetivo eran los Juegos Olímpicos, a mediano era el Mundial y estuvimos en competencias importantes que hicieron que no fuera tan difícil”, reveló.

En este sentido, Vega Ortiz recordó que también fue complicado dar la marca requerida, hasta el último evento realizado en España, “fue complicado, nos subimos al podio en Italia en Guatemala pero no se daba la marca. En Italia, por el viento en cada vuelta se restaban 30 segundos y no llegó la marca. En Guatemala, no hubo competencia para exigirte a dar la marca.

En la Coruña por fin se dio el objetivo, cumplimos con todos los requisitos que nos pedían para dar la marca”.

Y una vez con equipo completo de marcha, Tadeo no dudó en señalar que México tendrá una buena representación, “ya conocemos los rivales. Eso te da confianza para la hora de estar en competencia, ya no llegas desencanchado. México tiene un gran equipo, va a tener una buena representación. Es una selección con juventud y con ganas de hacer cosas importantes. La prueba es el 5 de agosto en Saporo, me he estado visualizando y por fin se hará realidad”.

Finalmente, el debut en Tokio 2020 tendrá un significado y dedicatoria especial para el andarín,  “perdí a mi madre y a mi padre, ellos siempre estuvieron conmigo, era la meta, el sueño de todos nosotros, en su memoria doy cada día lo mejor”, puntualizó.

Jesús Tadeo Vega realizará campamento de preparación en Bolivia. Partirá junto a su equipo multidisciplinario el 25 de junio y permanecerá por 30 días, regresará a México y emprenderá el viaje final a Tokio.

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