Por Miguel Ángel Mujica

Foto: Carlos Ramírez

La leyenda del Cruz Azul ha dado diversas historias por contar y una época dorada entre los años de 1969 y hasta 1980. Títulos, remontadas y memorables tardes en el Azteca, hicieron que La Máquina, nombre que recibió el equipo por el estilo que tenía en esos años, dejara nombres imborrables en su historia.

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La gesta recién lograda ante Santos Laguna no acercaría a ningún jugador del actual plantel a rozarse con los multicampeones setenteros. Incluso, Julio César Domínguez, el hombre con más apariciones con la playera cementera, podría quedarse fuera ante los diversos defensores brillantes que vistieron de azul, aunque ahí entraría el debate con el actual técnico de los cementeros: Juan Máximo Reynoso.

El 11 ideal de los cementeros no tendría ninguna discusión en la portería. Miguel Marín no tiene competencia alguna. Defendió los colores celestes por 10 años y consiguió un total de cinco Ligas MX, además de un campeón de campeones y una Concachampions. El Gato dejó una huella imborrable y está, junto a Cabinho, Carlos Reinoso y José Saturnino Cardozo, en la lista de los mejores extranjeros que han jugado en México.

En la zaga, Ignacio Flores, Javier Guzmán y Javier Sánchez Galindo no tendrían ningún problema. Nacho, con su impresionante marca de 551 encuentros como azul, segundo en la lista detrás del Cata Domínguez con más apariciones, fue el que lideraba la lateral de la derecha y estuvo en casi todos los títulos, la gran diferencia con Julio César.

El Kalimán y Sánchez Galindo están empatados en el tercer sitio como los más vanagloriados con un total de 11 trofeos, un hecho que sólo dos superan y dejan atrás a otras leyendas como Marín.

Lo realizado como jugador y actualmente como entrenador catapultaría a Juan Reynoso a codearse con estas tres leyendas. Si bien Miguel Ángel Cornero y Alberto Quintano, con dos y tres campeonatos de liga respectivamente, le superan en ese rubro, el peruano terminó con la malaria de 23 años sin un título local y piensa, a futuro, en emular lo hecho por Raúl Cárdenas a inicio de los 70’s.

El medio campo continuará como siempre. Juan Manuel Alejandrez, Héctor Pulido y Cesareo Victorino papá no tienen competencia. Alejandrez fue de los que estuvieron en la transición desde el ascenso y hasta los primeros títulos en Primera División.

Pulido, de los hombres de hierro en la contención celeste, estuvo en la institución durante toda su carrera. Incluso, es el segundo más laureado, con 12 títulos totales. Mientras que Victorino lo sigue muy de cerca con nueve.

La delantera la completa un tridente impresionante. Horacio López Salgado, el primer campeón de goleo en la historia cementera en el centro, mientras que por las bandas, Rodolfo Montoya y el hombre con más trofeos como cruzazulino, el máximo referente cementero, Fernando Bustos.

Todos serían dirigidos por el mítico Raúl Cárdenas, campeón en hasta 11 ocasiones.

Las menciones honoríficas y donde sí podrían estar Domínguez y Chuy Corona, abarcarían a gente como Carlos Hermosillo, Eladio Vera, Guillermo Mendizábal, Carlos Jara Saguier, José Luis Ceballos, Octavio Muciño, Gerardo Lugo padre, Marco Antonio Ramírez y los ya mencionados Confesor Cornero y el andino Quintano.

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