En una pelea por la supremacía universal en peso supermosca, el mexicano Juan Francisco “Gallo” Estrada y el nicaragüense Román “Chocolatito” González nos regalaron una gran contienda que los jueces marcaron a favor del púgil de Sonora por decisión dividida al cabo de los 12 volcánicos episodios, con lo que el nuestro conservó su cinto del WBC y de paso se quedó con el de la WBA que el centroamericano puso en juego, la noche del sábado en el American Airlines Center de Dallas, Texas.

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Fue un combate muy cerrado porque ambos contendientes no se guardaron nada para dar forma a un genuino choque de revancha, con lo que Estrada se cobró desquite de un revés por puntos que el pinolero le infligió en noviembre de 2012. Dos votos fueron de 115-113, uno para cada guerrero, y un tercer juez dio un desproporcionado 117-111 para decidir la batalla para el mexicano.

Cada combatiente tuvo sus mejores momentos en forma alternada y parecía que el veredicto podría irse de cualquier lado. El de Puerto Peñasco insistió en el castigo al hígado de su rival, pero éste llegó en una condición inmejorable .
Estrada mejoró a 42-3, 28 KOs, en tanto que González desmejoró a 50-3, 41 KOs. De ese modo todo quedó listo para una trilogía, a la que el sonorense dijo estar dispuesto, aunque advirtió que la pelea que sigue es la tercera contra el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, retador mandatorio por el WBC, con quien ha dividido triunfos.

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“Me sentí muy bien, creo que merecía la victoria, González es un buen peleador que merece la tercera pelea. Sentí que el combate iba muy parejo (tras nueve episodios), por eso apreté en los últimos rounds, no sé si iba abajo o arriba. Si él me daba dos o tres (golpes), tenía que tirar cuatro o cinco, para que se notara más la diferencia”, expresó Estrada.

González declaró: “Esta pelea fue mucho mejor que la primera, siento que gané, cerré el último asalto con lo mejor, pero Dios lo quiso así, estoy feliz porque voy a ver a mi familia”.

Previamente, el bajacaliforniano Axel Aragón Vega se lesionó un puño y perdió por KOT en cinco rounds contra el nipón Hiroto Kyoguchi, que retuvo su correa minimosca de la WBA.

Por su parte, Jéssica McCaskill se impuso por decisión unánime a Cecilia Braekhus, con lo que le asestó su segunda derrota al hilo y revalidó sus cintos welter WBC/WBA/WBO/IBF.

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