Foto: Cortesía

El panorama para todos los toreros se está comenzando abrir con el anuncio de corridas, novilladas y festivales en territorio nacional tras la cuarentena que tiene en jaque al planeta por más de un año. Tlaxcala, Zacatecas, Jalisco y el Estado de México se han puesto a la punta con los seriales que ya han anunciado y dentro de estos destacan los que se llevarán a cabo en Huamantla.

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En la plaza de toros La Taurina se anota una novillada formal para este sábado que lidiará ganado de Pozo Hondo y en este festejo resalta el joven novillero de la Ciudad de México, José María Mendoza, un caso muy excepcional que no deja de sorprender por el potencial que existe en la expresión y capacidad del torero. En este año podría hacerse de su alternativa, pues aunque aún no le da la vuelta a la rueda por completo como novillero, su preparación ha sido bastante nutrida.

A las matadoras les pegó el efecto pandemia

“La verdad es que no está en mi cabeza buscar el doctorado este año, por el contrario, quiero recuperar lo que me quitó la pandemia y sumar la mayor cantidad de novilladas para llegar muy preparado a la alternativa; no llevamos prisa, no le preocupa esperarme una años más”, destacó el torero, quien continúa con sus estudios como chef repostero.

El año no ha sido fácil, no por la falta de torear, que a estas alturas ya es un lujo, sino por la salud de su familia que la pasaron fatal con el Coronavirus, además de las operaciones delicadas a las que ha sido sometido su hermano Édgar, luego de haber sido prácticamente desahuciado, pero que extraordinariamente y gracias a las manos mágicas de un grupo de doctores, actualmente ha mostrado una importante mejoría. Salir adelante de un 2020 que  verdaderamente fue sepulcral y estar enfrentando 2021 con la mejor de las actitudes, no es más que la muestra del enorme carácter que enfunda a este jovencito.

“A estas alturas de la vida ya nada me sorprende. En gran parte porque el toro me ha curtido para salir adelante, además de que el ambiente de la fiesta de los toros no es nada sencillo y a veces pareciera que te deja desolado por dentro y por fuera. Pero somos toreros y nacimos para enfrentar esto y muchas cosas; realmente me ilusiona lo que la vida supone como reto, en mi núcleo familiar he encontrado la fuerza para salir adelante, sé el reto que significa ser torero dentro y fuera de los ruedos”.

José María, quien actualmente no tiene apoderado, más que el valioso apoyo del matador Sergio Flores y que gracias a esto se ha desarrollado marcadamente frente a la cara del toro, a su corta edad taurina ya ha probado los sinsabores del toreo en cuanto a escritorios de trata, pues es extraño que no se le tome en cuenta siendo prácticamente una novedad y un torero poseedor de un concepto que lo hace diferenciarse de la baraja novilleril.

“No tengo rencores o como le quieras llamar, entiendo que todo en la vida tiene un por qué, no me toca juzgar a nadie, me corresponde crear mis oportunidades y que las empresas volteen a verme por mis propios argumentos”.

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