Los Tigres de la UANL se jugarán el próximo jueves el partido más importante de su historia: la final del Mundial de Clubes ante el Bayern Munich, duelo en el que el lucen como la víctima; sin embargo hay antecedentes que encienden la ilusión de ver a los felinos conquistar el mundo.

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Si bien, los clubes mexicanos solo han dominado la Concacaf, sus participaciones fuera de su confederación han dejado bien parado al futbol mexicano gracias a triunfos históricos.

En el año 2000, Necaxa logró el tercer lugar en el Mundial de Clubes al imponerse al Real Madrid en penaltis, luego de empatar a un tanto en el tiempo regular. Raúl González adelantó a los blancos y el ecuatoriano Agustín Delgado igualó los cartones para mandar el partido a los penaltis, donde los mexicanos lograron el triunfo (3-4).

Al año siguiente Cruz Azul protagonizó la mayor representación tricolor en la Copa Libertadores, pese a quedarse con el subcampeonato. El equipo entonces dirigido por José Luis Trejo derrotó en la final de vuelta en La Bombonera (0-1) a un Boca Juniors con jugadores de la talla de Juan Román Riquelme, Óscar Córdoba y Jorge Bermúdez. Pese a la victoria mexicana el título se definió en penaltis siendo para los argentinos.

Los Pumas de la UNAM consiguieron el trofeo Santiago Bernabéu tras vencer con un golazo del Israel Castro al Real Madrid de los ‘Galácticos’, donde figuraba Ronaldo, Zidane, Beckham, Figo y Roberto Carlos.

Tigres vs Bayern Munich, una final muy desigual

En la edición 2005 de la Copa Libertadores, las Chivas le recetaron a Boca Juniors una de las mayores goleadas en su historia. El Rebaño venció 4-0 al Xeneize en la ida de los cuartos de final en el estadio Jalisco con goles de Johnny García, Omar Bravo, Juan Pablo Alfaro y Adolfo Bautista; para la vuelta, el Guadalajara empató en la Bombonera y eliminó al cuadro argentino.

Las Águilas figuraron una de las hazañas más grandes en la historia del futbol mexicano en la Copa Libertadores 2008, luego de caer 2-4 ante el Flamengo en el estadio Azteca en la ida de los octavos de final, el América sacó el orgullo y con un noche deslumbrante de Salvador Cabañas derrotó 0-3 al Mengao para escribir un Maracanazo.

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