A lo largo de la historia del balompié nacional no son muchos los panameños que lograron jugar en la Liga MX. Apenas ocho canaleros consiguieron hacer sonar su nombre en suelo azteca. Pese a la cercanía de los países y la eterna disputa dentro de la Concacaf, sólo Víctor Mendieta, Felipe Baloy, Roberto Nurse, Blas Pérez y Luis Tejeda desfilaron en la competencia nacional. Ahora, Gabriel Torres, a sus 32 años, se suma a la pequeña lista. Él, con su experiencia, deberá aportar para que Pumas rescate algo de lo que fue el semestre pasado. Vivirá su debut este fin de semana cuando los auriazules visiten a los Rayados de Monterrey.

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BALOY, EL CAMPEÓN

Fue justamente en la sultana del norte donde uno de sus compatriotas escribió su nombre con letras de oro. Felipe Baloy consiguió ser campeón con Monterrey y Santos, algo que pocos pueden presumir. Aunque pasó por diversos equipos dentro del país, fue justo con estos dos con los que consiguió más proezas. Con los laguneros consiguió acumular 145 partidos, cinco goles y tres asistencias, pese a ser defensor central.

También militó en el Atlas, Morelia y hasta sumó tres juegos con el América, pero siempre fue de más a menos. Con su selección, sumó 103 partidos y cuatro goles. Es el único panameño que puede alardear de ser campeón de la Liga MX.

NURSE, EL GOLEADOR

Un poco atrás de él, y en el extinto Ascenso MX, Roberto Nurse se ganó el cariño de la afición en la liga de plata. A sus ahora 37 años es goleador histórico de dicha categoría y apenas recibió una oportunidad en el máximo circuito. Tras su paso por Colibríes, Zacatepec, Querétaro, Atlante, Veracruz, Guerreros, Cruz Azul Hidalgo, La Piedad, Correcaminos, Dorados y Mineros, ahora es referente en ataque de los Tuzos del Pachuca. Fue con los de Zacatecas con los que consiguió una marca poco antes vista.

En 134 duelos oficiales anotó 68 goles. Cuando se pasó a llamar Liga de Expansión, Nurse alzó la voz por todos los medios posibles para que un equipo de Liga MX le diera una oportunidad y fue justo el conjunto de la Bella Airosa el que le abrió las puertas. Con su selección, pese a sus grandes números, apenas tiene 20 encuentros y tres goles.

MENDIETA, EL HISTÓRICO

Arribó a México en 1988, mucho tiempo atrás de sus otros compatriotas que dominaron la Liga MX y el Ascenso MX. Pese a eso, desfiló por el Correcaminos, los Leones Negros y Tampico Madero. Su estancia tuvo una duración de cinco años, mismos en los que consiguió disputar 193 partidos oficiales y 61 goles, una de las marcas más sobresalientes en los libros de historia del balompié azteca. Con Correcaminos, Mendieta logró 45 tantos, cifra que lo tiene como el más goleador en la historia del club.

BLAS PÉREZ, LA ETERNA PROMESA

Debido a su gran cartel y a su olfato goleador, Blas Pérez despertó mucho interés en su arribo a suelo azteca. Llegó a los Tigres, equipo con el que anotó cuatro dianas en 16 partidos disputados. En el Apertura 2008, Blas volvió a marcar cuatro tantos, aunque ahora en 17 compromisos. Su segundo equipo en México fue Pachuca y anotó nueve goles en 20 partidos. Su último equipo en México fue el San Luis. En total, Pérez acumuló un total de 73 partidos oficiales y 23 goles, además de nueve asistencias. Para muchos, fue un goleador que se quedó corto para las expectativas que despertó.

También militaron Luis Tejeda, Rodrerick Miller y Alberto Quintero, aunque pasaron sin pena ni gloria en el futbol nacional. Ahora, Gabriel Torres tendrá la complicada misión de hacerse un lugar en la historia de los canaleros en la Ligan MX.

Torres, un multifuncional

El nuevo jugador de los Pumas, Gabriel Torres, pese a sus 32 años, es capaz de jugar por la banda. En Independiente del Valle, equipo de la ciudad Sangolquí, en Ecuador, entrena y juega como local a una altitud promedio de 2500 metros sobre el nivel del mar, frente a los 2250 de la Ciudad de México. Dicha situación beneficiará la multifuncionalidad del panameño, esto para que Andrés Lillini lo pueda utilizar en el lugar de Juan Manuel Iturbe, por la parcela izquierda, o Carlos Gutiérrez, por la banda derecha.

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“Lo he hecho en todos los frentes de ataque. Lo hago de nueve, de punta y de extremo. Ya va a depender de Andrés donde me quiera poner y donde le pueda aportar al equipo. Yo venía entrenando. Todo va a depender de lo que decida Andrés. No puedo llegar y obligarlo a que me ponga. Él sabrá qué es lo mejor para el equipo y para afrontar el partido del sábado”, mencionó Torres en su presentación.

De esta forma, cuando Juan Dinenno, goleador del equipo, se recupere de su lesión y se incorpore al plantel, no chocará con Torres, sino que pueden formar una sociedad al frente o cargar al panameño hacia una banda, para realizar el trabajo que Carlos González hizo en la pasada Liguilla.

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