Sebastián Sosa, actual portero de Independiente y ex de Mazatlán FC, contó en entrevista para Líbero la razón por la que durante el Guardianes 2020 apareció rapado y con un nuevo tatuaje, pues más allá de moda el meta se vio obligado, tras padecer covid-19 comenzó a perder todo el cabello. 

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“A finales de agosto se me empezó a caer el pelo demasiado, una caída muy abrupta, era de quedarme con el mechón en la mano, y fue todo el cuerpo, también cejas y pestañas. Averiguando un poco supe que era una secuela del covid-19″, señaló.

Sosa no es el primer futbolista que presenta secuelas por la enfermedad, el año pasado Julio César Domínguez tuvo que ser hospitalizado por una neumonía posterior a haberse curado del coronavirus.

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