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12, junio 2020 - 14:18

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clava

POR HÉCTOR REYES
Los medallistas olímpicos de clavados Fernando Platas y Germán Sánchez, coincidieron en señalar que este deporte en el ámbito mundial es muy respetado y los éxitos logrados se han debido al nombre y grado de dificultad de las ejecuciones a lo largo de la historia, desde Joaquín Capilla hasta las nuevas generaciones que trabajan para ello.
Durante una hora de charla, ambos deportistas hablaron desde el papel que han tenido como deportistas y ahora como papás, la experiencia única que han tenido. En el caso de Platas con Fernando y Mateo que ya practican diferentes disciplinas -no específicamente clavados-, y en el caso de Germán desde que comenzó a poner pañales también de un varón.
Tenemos una escuela mexicana que a nivel mundial genera un respeto, llegamos a las albercas y se espera un buen resultado por parte de lo que hemos hecho, alguna vez me preguntaban qué escuela tenía y yo decía 100% mexicana. Estoy orgulloso de lo que han sembrado en mí para poder decir lo que represento”, declaró Germán, ganador de dos medallas olímpicas en Londres 2012 y Río 2016.
Fernando, por su parte destacó la etapa como deportista y también dentro de la comisión técnica de clavados de la FINA y los demás integrantes le comentaban que Germán Sánchez e Iván García podían ejecutar cuatro y media vueltas adentro en sincronizados para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“Su estadística para ver el tema de medallas y decían los mexicanos van para acá y no sabes la emoción que da y sales a la alberca donde están los de pantalón largo, los vemos entrenar y ustedes tiran un clavado y ves inmediatamente a los jueces, a los entrenadores de todos los países y te voltean a ver como diciendo que buenos son estos cuates y eso la gente lo tiene que entender”, externó Platas.
Lo que hicieron los clavadistas jaliscienses no se dimensiona porque no es de cuatro, ocho o 12 años sino es una carrera de toda la vida. Germán, sobre esta experiencia destacó la importancia de ayudar a otros clavadistas para llegar más lejos. En este sentido recordó que Platas y Jesús Mena los metieron a un cuarto para aconsejarlo.
Nos abrieron los ojos de una forma increíble y siempre que tengo la oportunidad de contar eso fue indispensable para que nosotros lográramos esa medalla en Londres 2012 y habla muy bien lo que representa estar del otro lado, de querer ayudar a los otros”, externó Germán, protagonista de una de las competencias más emocionantes de los clavados en la historia del deporte mexicano, en la plataforma individual de Río 2016.
Fernando al hablar de su presea en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, dijo que no inventó el hilo negro de lo que hicieron, le tocó Carlos Girón y Jesús Mena, en la zona internacional de la villa, los dos hicieron lo mismo con él, “la idea es cómo quitamos todo el estrés, cómo quitamos todo lo que no sirve en este momento y nada más haga lo que sabe hacer, esa es la gran maravilla. Joaquín decía que el día que pensé no hacerlo perfecto y hacerlo como yo lo sé hacer se volvió medalla de oro en 1956”.

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Fernando y Germán compartieron una serie de vivencias, desde inquietudes técnicas, situaciones personales y finalmente cómo ganaron las medallas olímpicas. Coincidieron en señalar que el podio es emocional y finalmente expresaron su respeto y admiración mutua. Platas se comprometió a invitar a Germán a comer junto con su familia cuando venga a la Ciudad de México.

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