Este jueves pasaron pruebas para detección de Covid-19 el campeón mundial supergallo (WBO), Emanuel Navarrete, y su adversario, Uriel “Yuca” López, lo mismo que todos los demás contendientes que tomarán parte en la función a puerta cerrada a efectuarse en un estudio de Box Azteca el próximo sábado 20 de junio.

En el mismo lugar que Navarrete y López, fueron examinados Iván García y Alan Piña, que tomarán parte en esa velada inaugural.

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Los organizadores confían en lograr la autorización de las autoridades para la primera cartelera en la Ciudad de México de pugilismo profesional.

“Me la pasé muy mal en esta cuarentena, todo encerrado, pero, gracias a Dios, ya estoy cerca de subir al ring”, comentó Navarrete.

El espigado púgil explicó que en el gimnasio de su natal San Juan Zitlaltepec, en el municipio mexiquense de Zumpango, donde comenzó a aprender boxeo hace ya 16 años, “estuvimos con un médico que estuvo monitoreando nuestro entrenamiento, que ningún integrante del equipo tuviera algún síntoma o molestias”.

No obstante tener que combatir sin público, afirmó: “Sé que hay gente que quisiera estar disfrutando (en la arena). Nos toca hacerlo de esta manera y, de mi parte, prometo que voy a dar una excelente pelea”.

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Por separado, los primos Edwin y Roberto Palomares pasaron los exámenes de laboratorio, al igual que sus contrincantes, Carlos “Chinito” Ornelas e Iván García.

El “Vaquero” no puede ocultar su exacerbado ánimo: “Estoy muy contento de ser el primer peleador que podrá regresar la actividad al boxeo, los aficionados ya quieren ver a peleadores en vivo, que sean peleas que realmente están pasando”.

Asimismo, Emanuel recalcó que “hasta la fecha hemos tratado de llevar a cabo todo este tipo de reglas, de métodos, para evitar contagios”